Lunares bajo control
Son los que marcan la diferencia. Y no solo porque su forma sea un indicador de un posible melanoma. Lo más sorprendente es que un reciente estudio del Instituto Nacional del Cáncer norteamericano ha descubierto que las primera víctimas en desarollar un cáncer de piel son aquellos que tienen menos de 20 lunares en todo el cuerpo. Por supuesto, también son ellos los que dan la voz de alarma para un posible carcinoma ¿En que hay que fijarse para controlarlos? En si tienen forma asimétrica, si poseen bordes irregulares o si han crecido de repente. Pero también en si se convierten en un lesión permanente que sangra de forma súbita o en una pequeña herida que no termina nunca de curarse. camiseta blanca de algodón se le supone un SPF bajo, de un 5 a un 7; sin embargo, si esa misma camiseta se moja, su factor de protección casi desaparece.
Para evitarlo, en EE. UU. empresas como SunGuard ofertan aditivos que, añadidos al detergente tradicional, aumentan la capacidad de fotoprotección de las prendas de fibras naturales lavado tras lavado, para llevar ese 5 de la camiseta de algodón hasta un 30. Una ayuda extra “Esto, a priori, me parece complicado –advierte el dr. Conde Taboada-. Puede que sea real, pero creo que es más fácil ponerse una crema solar y usar prendas normales; nunca puedes estar seguro de hasta qué punto una prenda de tu armario te protege. Otro asunto es la ropa creada con protección solar, que es claramente un punto a favor, especialmente para las personas que tienen problemas con el sol. Pero no podemos perder de vista que la ropa cubre lo que cubre, es un apoyo más que hay que usar junto a otros elementos como la crema”.
El elemento definitivo e imprescindible para proteger la salud de la piel y, de paso, conseguir bajar nuestras cifras de cáncer es cambiar nuestras costumbres y ampliar nuestra cultura solar. Hasta que eso no ocurra, es difícil que bajemos de los 4.000 casos de melanoma al año... por mucha fotoprotección que usemos.