RESULTADOS

MAYORÍA DE A. Aventuras en solitario. No puedes evitar tu curiosidad insaciable por el mundo, así que ¿por qué no alimentarla? Desde hacer senderismo en ciudades antiguas de Sudamérica hasta ver de cerca los depredadores más mortíferos de África, hay un millón de opciones. Pero no te tires aún de cabeza al mundo salvaje. Si es tu primer gran viaje en solitario, opta por una aventura asequible, un viaje que calme tu ansia de adrenalina sin ponerte en peligro. Es más importante que nunca meter sensatez en la mochila. MAYORÍA DE B. Escapada a una isla paradisiaca ¿Quién dice que las escapadas a islas tropicales son solo para parejas? Hay muchas islas tropicales en el mundo –desde Cayo Corquer, en Belice, hasta Ko Tao, en Tailandia– perfectas para quienes viajan solos. Aprovecha el viaje para hacer ese curso de buceo que siempre has deseado, o disfruta sin más de la libertad de sentir la arena bajo los pies, de atardeceres impresionantes para tu Instagram y de echarte la siesta cuando quieras. MAYORÍA DE C. Viaje organizado reducido. Te gusta estar con más gente y que te lleven de la mano (hasta cierto punto). Lejos de ser una opción “fácil”, sumarse a un viaje organizado puede ser lo mejor para viajeros en solitario nerviosos que disfrutan de la comodidad y la seguridad de viajar en grupo, así como de la libertad de meterse de lleno en la experiencia mientras otra persona se encarga del itinerario. Las comidas son ideales para quienes no quieran sentarse a la mesa solos. MAYORÍA DE D. Escapada urbana. Los viajes, para ti, han de ser rápidos y fáciles. De ahí que las escapadas urbanas te vayan tan bien: puedes vivir nuevas experiencias con pocas probabilidades de sentirte solo y sueles llevar tu ropa de calle de siempre, por lo que hacer la maleta es pan comido. Disfruta de tiempo a solas alojándote en un hotel (derrochando incluso en servicio de habitaciones) o ahorra y conoce gente optando por un albergue. Tú decides.