ABC - Mujer Hoy

Esta podría parecer la carta de un hombre enamorado, pero no lo es. Esta podría parecer la carta de un hombre arrepentid­o, pero no lo es. Esta podría parecer la carta de un hombre que quiere recuperar a su familia, pero no lo es. Es la carta real que un a

-

iempre me has dicho que te gusta recibir cartas, y ahora tengo tiempo de escribirte (demasiado tiempo). ¡Qué bonito sería poder dejarte esta carta en tu mesilla de noche para que cuando te levantes por la mañana, te alegrara el día, en la medida de lo posible!

Creí alcanzar el cielo cuando te conocí. Tú vales mucho y te lo mereces todo y, sobre todo, ser feliz, porque siempre transmites tranquilid­ad, paz y amor. Siempre me acordaré del primer día en que te vi, el día que te di el beso o cuando te pedí que saliéramos. Me acuerdo de cuando entré en el pub. Es increíble que, con lo oscuro que es, un torrente de luz tan brillante iluminó todo tu cuerpo y vi tu bonita cara, conforme me iba acercando a ti porque no quería perderte ni un solo instante de vista, para disfrutar de cada segundo de ese momento tan mágico e irrepetibl­e, hasta que llegó tu amiga y me dijo: “Ven, que te voy a presentar a mi amiga” (y eras tú). Estuvimos hablando largo rato, luego yo me cansaba y me diste tu teléfono. Como sabía dónde trabajaba tu amiga, me pasaba todas las tardes para saber más de ti.

Habías entrado fulminante­mente en mi corazón. Por eso me dije a mí mismo: “No puedo dejar de hacer todo y dejarme hasta el último aliento para demostrart­e mi amor sincero”. Por eso, cuando me enteré por tu amiga de la existencia de un muchacho especial

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain