¿Un PROBLEMA generalizado?
NO SER VEGANO NI VEGETARIANO no nos garantiza tener unos niveles de B12 adecuados. Algunos investigadores afirman que los niveles de ingesta actualmente recomendados pueden no ser suficientes para cubrir nuestras necesidades. Y aunque esos niveles fueran correctos, a medida que cumplimos años las células epiteliales del estómago reducen su capacidad para biosintetizar las proteínas que transportan la cobalamina, lo que significa que podemos ingerirla, pero no la aprovechamos. Por ello, el Instituto Americano de Medicina recomienda una suplementación de esta vitamina para personas de 50 años en adelante.
EN LA POBLACIÓN MÁS JOVEN, las causas más comunes de deficiencia de vitamina B12 están relacionadas con sufrir anomalías de la digestión o de la absorción (anemia perniciosa autoinmune, pancreatitis crónica, enfermedad de Crohn...), así como haber sido operado del estómago o el intestino. Además, las personas que usan metformina para la diabetes durante más de cuatro meses o toma inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores de histamina H2 durante más de 12 meses (ambos indicados para “proteger” el estómago) también son candidatos a sufrir este déficit.
UN ESTUDIO REALIZADO con 5.531 pacientes del Centro de Salud Barajas de Madrid comprobó que el 9,1% de estos pacientes sufrían un déficit de vitamina B12. El 49% de estos casos correspondía a personas menores de 65 años. “De hecho, la prevalencia de déficit de B12 en nuestra población atendida es similar en mayores y menores de 65 años, por lo que el cribado fue pertinente”, concluye esta investigación.