Muere una niña
Una bebé de 21 meses murió después de permanecer encerrada en un coche desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Su padre, que la llevaba excepcionalmente ese día a la guardería, se olvidó de ella. Cuando la madre fue a recogerla a las 15.00 horas, le dijeron que la niña no había ido ese día. Llamó al padre y este se dio cuenta de su error y le dijo que estaba en el coche. Cuando la madre llegó para liberarla, la niña estaba en parada cardiorrespiratoria. Nadie la vio durante esas horas porque los cristales estaban tintados.