REINAS DEL BINGE DRINKING
La última encuesta del Plan Nacional sobre Drogas muestra dos tendencias claras respecto a las mujeres. La primera es que las adolescentes ya superan en consumo de alcohol a los chicos. La otra es un peligroso patrón de consumo: el binge drinking. “Consiste en darse un atracón de alcohol de madrugada, con el estómago vacío, lo que hace que se absorba más rápido, llegue antes al cerebro y provoque más daño”, explica la neurobióloga Consuelo Guerri, que lleva tres décadas investigando los efectos de esta sustancia. Además, el cerebro adolescente es más vulnerable a sus efectos porque está en desarrollo. “En dos horas se le machaca y cuando ese cerebro se está recuperando, llega otra vez el fin de semana y lo vuelven a machacar. Ese comportamiento provoca efectos muy graves y definitivos”, dice la experta.
¿CUÁLES SON SUS EFECTOS?
Este hábito de beber por “atracón” repetido de manera regular produce un retraso irreversible en la zona cerebral del conocimiento, se pierde de forma permanente la capacidad de aprender y memorizar. Otros riesgos: alteraciones de las relaciones, violencia, accidentes... Además, cuanto antes se comienza, más riesgo hay de sufrir adicción.