Qué nos pasa
Cuando un hombre se comporta de manera más o menos clara como un niño demandante y exigente hacia su pareja, la mujer se agota.
Este tipo de hombre solo sabe hablar de sí mismo, nunca escucha. Su narcisismo elevado corresponde a una subjetividad infantil, en la que el niño se cree el centro del mundo de su madre. El padre no ha funcionado como soporte para separarlo de ella.