FRÍO E HIGIENE
Utilizar orejeras o ponerse un gorro de lana ayuda a aislarnos del frío, evitando la penetración de microbios en los oídos. Además, para tener unos oídos sanos hay que mantenerlos limpios, usando difusores de agua marina. Por último, recuerda que tras sufrir una otitis es muy importante someterse siempre a una revisión auditiva.