Estrategias after party
Da por concluida la temporada de excesos y remedia los atropellos que has cometido contra tu piel.
Lo de menos es la resaca. Lo peor es que, cuando te miras al espejo, descubres que esa recuperación milagrosa que conseguías a los 20 ha desaparecido por completo. Ahora, cuando te pasas con el vino y el champán, la gastronomía y los turrones, el primero en dar la voz de alarma es tu rostro con su piel apagada, sus rasgos hinchados, sus ojeras y bolsas descomunales, y sus rojeces impenitenes. Ponle freno ya.