EL COLOR SE TE APAGA
Sales de la peluquería con el tinte recién hecho y el brillo y la intensidad del color de tu melena son tan perfectos que te emocionas. Pero la felicidad y el resultado parecen evaporarse al primer o segundo lavado. Los culpables son los sulfatos. Estos tensioactivos detergentes, presentes sobre todo en el champú, son los que producen la espuma durante el lavado. Pero tienen la mala costumbre de arrastrar los pigmentos adheridos a tu cabello e incluso de reaccionar químicamente con el tinte. Por eso los castaños acaban virando al rojo y los rubios, al naranja. La solución pasa por elegir productos que los hayan desterrado definitivamente de su fórmula. Y que, en su lugar, añadan activos de protección de ese color ya fijado en el corazón de la fibra capilar. ●