Alex PRADA
El escritor sevillano, que acaba de publicar la novela La parte blanda de la montaña (Seix Barral), comparte planes y recomendaciones.
1. UN VIAJE QUE TENGO
PENDIENTE. Uno de los países que más me apetece conocer y recorrer por completo es Chile. 2. UNA BEBIDA CON LA QUE BRINDAR. Soy muy de cosas con whisky, pero en especial de whisky on the rocks.
3. LO ÚLTIMO QUE ME HE
COMPRADO. El oficio de vivir, de Cesare Pavese, unas memorias a las que tengo muchísimas ganas. 4. UNA RECETA RÁPIDA Y SENCILLA. Un risotto de
espárragos, de los que cogemos en Santa María, una pedanía del sur de Badajoz que, para mí, es el lugar perfecto para evadirme.
5. UNA SERIE DE LA QUE ME
COSTÓ DESPEDIRME. He estado llorando de tristeza porque se ha terminado Better call Saul. De lo mejor que he visto en mi vida. 6. TU PRENDA FAVORITA.
Un abrigo largo hasta los pies, como el que llevaba Phil Collins. En tonos oscuros, por supuesto.
7. UN LIBRO QUE ME HUBIESE GUSTADO ESCRIBIR. Sin duda,
Cien años de soledad. Sé que es un clásico pero hace poco lo he
releído y me pareció una locura. No sé cómo García Márquez pudo escribir algo así.
8. ALGUIEN CON QUIEN ME GUSTARÍA HACERME UNA FOTO. Me encantaría tocarle la túnica a
Anohni, el cantante de Anthony and the Johnsons, estar muy cerca de él.
9. ALGO A LO QUE SIGO JUGANDO. Para desconectar, me gusta echar unas partidas al
Street Fighter II con los amigos. 10. UNA AFICIÓN QUE HE DESCUBIERTO HACE POCO. No sé si el psicoanálisis se puede considerar una afición, pero conocerlo me parece de las cosas más fuertes que me han pasado.
11. UN ARTISTA QUE ME OBSESIONA. Constantin
Brancusi, el escultor rumano. He buscado un montón de información sobre él, he ido a su casa en París y me gustaría escribir algún día su biografía.
12. UN OLOR. El orégano que recojo. Me encanta tener la casa llena de matas.
13. UNA CANCIÓN QUE
TARAREO SIEMPRE. No me quito de la cabeza Martes, de un grupo que se llama Vera Fauna, en la que colabora Kiko Veneno.
14. MI POSESIÓN MÁS PRECIADA. Sin duda, todos mis
libros. Si hubiese un incendio, lo primero que sacaría de mi casa son algunos ejemplares que tengo. No tanto porque sean muy valiosos en plan bibliófilo, sino por lo que siguen significando para mí. ●