La Federación estudia demandar a varios jugadores de Malta
La Federación Española de Fútbol (RFEF) estudia emprender acciones legales contra los exjugadores de Malta que acusan a la selección española de doparles con limones y denuncian que los futbolistas de Miguel Muñoz saltaron dopados al famoso partido del 12-1, que clasificó a España para la Eurocopa de 1984. La Federación niega «tajantemente» las declaraciones de varios futbolistas de la selección de Malta y calificó las acusaciones vertidas de «rotundamente falsas» y «sin el más mínimo fundamento». Expresa la «limpieza de nuestra selección, que fue subcampeona de Europa en 1984». El seleccionador maltés, Scerri, y los jugadores Bussutil, Fabri y Demanuele son quienes acusan a España. A principios de 2012, cuando más fuerte granizaba sobre la economía española y todas las agencias internacionales auguraban el rescate de nuestro país, el Gobierno de Rajoy se vio obligado a subir los impuestos y a ahondar en los recortes. Una de las primeras partidas a las que hincó el diente fue la del deporte. Las federaciones aceptaron de buen grado que, antes de recortar de las pensiones o de la sanidad y de las escuelas, se apretara el cinturón de la actividad deportiva. De los más de 73 millones que las federaciones recibieron en 2011 se pasó a los casi 53 de 2012.
Aquella caída de ingresos del 28 por ciento no se consiguió recuperar en los años siguientes y obligó a los gestores deportivos a apostar por las grandes estrellas, en detrimento muchas veces de los valores futuros. Era la única opción si se quería evitar el desplome en el medallero de las citas olímpicas y de los campeonatos mundiales. A duras penas, con muchas imaginación y no poco sacrificio, España logró mantener en los Juegos de Río las 17 medallas que cuatro años antes habían cosechado en Londres. Pero los presidentes de las federaciones temen que detrás de esa hornada ganadora encabezada por Mireia Belmonte, Ruth Beitia o Saúl Craviotto no venga un relevo firme, pues no ha habido posibilidad de invertir en los jóvenes.
Aún quedan dos años para Tokio, margen para recuperar el terreno perdido. Y en esa batalla anda estos días implicado por los pasillos del Congreso de los Diputados el presidente de la Federación de Triatlón, José Hidalgo, en su condición de máximo responsable de la Asociación del Deporte Español (Adesp). Hidalgo intenta Dicha reclamación no es la única que Adesp ha puesto sobre la mesa. También pide que se desarrolle la legislación en materia de apuestas deportivas online, que ya prevé que un porcentaje de la recaudación vaya a parar a la preparación de los deportistas. Se calcula que el sector factura en España alrededor de 5.000 millones de euros cada año. Con el 1% de esta cantidad, el deporte recibiría 50 millones adicionales, que es prácticamente lo que el Gobierno destina a las federaciones a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Otra medida que aliviaría al deporte pasaría por una rebaja del IVA del 21 al 10 por ciento, del mismo modo que lo consiguió el sector de la cultura. Ello beneficiaría no solo a los 3,5 millones de deportistas federados que hay en España, sino a los más de 15 millones que aseguran practicar deporte al menos una vez a la semana.