Camposantos
La columna «Cementerio», firmada por Pedro García Cuartango, da pie a un mensaje en el que BLANCA LANSAC cuestiona, desde su profunda fe en Jesús, algunas de las afirmaciones de nuestro colaborador. «Me sorprende que García Cuartango no atine con la etimología de la palabra “cementerio”. Los cristianos sustituyeron la palabra necrópolis por cementerio, que significa dormitorio, para expresar mejor su fe, esto es, su espera de la resurrección. Como decimos en el canon de difuntos, “la vida de los que en ti creemos no termina, se transforma”. Es decir, el cementerio es un tránsito en el que estamos dormidos, y no muertos. Y también quiero añadir que qué casualidad que nombre a los cristianos como destructores de cultura, cuando les debemos la conservación del mayor patrimonio cultural. En Egipto, los coptos mantuvieron la primerísima comunidad de arte cristiano. Por contra, un ejemplo que conocemos todos es la destrucción de los magníficos budas de Bamiyán por los talibanes afganos».