La Justicia ecuatoriana quiere juzgar a Correa por secuestro
No podría hacerlo al estar ausente el expresidente, que vive en Bélgica, donde habría pedido asilo
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2010) se enfrenta con un difícil futuro después de que la juez nacional Daniella Camacho lo llamara a juicio por el presunto delito de ordenar el secuestro del exlegislador de la oposición Fernando Balda. La juez ratificó también la orden de prisión preventiva en su contra.
Al exmandatario, que ahora reside en Bélgica, también se le prohíbe enajenar sus bienes y movilizar sus cuentas y fondos en el Ecuador, pero, en marzo pasado, Correa donó su casa de Quito a su hijo, menor de edad. La juez Camacho no acogió la petición de la acusación por delitos de asociación ilícita en contra de Correa, pedido por el Fiscal, porque considera que no se cumplen los elementos de tipo penal.
Correa reaccionó ante esta noticia afirmando que nunca confió en la Justicia ecuatoriana, porque recibe «consignas, no argumentos». Y que lo quieren es mantenerle alejado para impedir que participe en la campaña de 2019 (elecciones de alcaldes y prefectos). «Así nos robaron la Patria», afirma el expresidente en un mensaje colgado en su cuenta de Twitter. Pero la Justicia que hoy le pide cuentas es la que él mismo propició y promovió durante su Gobierno.
Buscado por la Interpol
Sin embargo, el juicio al expresidente Rafael Correa no proseguirá porque no puede ser juzgado en ausencia; solo podría ser juzgado si regresa a Ecuador o si es capturado. Desde julio pasado, la juez Camacho había pedido a la Interpol una orden internacional para capturarlo, pero no ha habido una respuesta oficial.
El secuestro de Balda por el que se investiga a Correa ocurrió en agosto de 2012, en Bogotá, Colombia, donde había pedido asilo, «huyendo de la persecución de Correa», aunque años atrás había sido su partidario. Balda fue legislador alterno por el partido de Gobierno Alianza País. Luego cayó en desgracia.
Según la agencia de noticias Afp, Rafael Correa habría pedido asilo político en Bélgica, donde reside desde que dejó el poder, en mayo de 2017. Su esposa es belga así como sus hijos. También él hizo sus estudios en Lovaina. El asilo habría sido solicitado en julio pasado, pero aún no habría respuesta oficial.
Petición de extradición
En el proceso por el secuestro a Baldas hay más implicados. La juez Camacho llamó a juicio a Pablo Romero, exdirector de la Senain (Secretaría Nacional de Inteligencia) quien reside en Madrid. La Policía española lo detuvo en julio pasado, con el objetivo de extraditarlo, pero el juez de la Audiencia Nacional española, José de la Mata, resolvió dejarlo en libertad hasta que se conocieran las pruebas procesales de la causa, que esta semana concluyó su fase previa a juicio con un auto de llamamiento a que comparezca ante un tribunal ecuatoriano por el delito de secuestro. Su extradición estaría hoy en trámite, después de que el juez español acogiera la petición de los jueces ecuatorianos.
La Procuraduría ecuatoriana precisó ayer, informa Efe, que tras un análisis de los hechos, el 25 de octubre el fiscal español Martínez, «solicitó al Juzgado Central de Instrucción Número 5 de Madrid, que abra el proceso para la posible extradición de Romero». Y a través de un documento oficial el responsable judicial fundamentó en ocho puntos los motivos para la petición, concluyendo que «procede acceder a la solicitud de extradición de Pablo Romero».
Los exagentes de la Policía Raúl Chicaiza y Diana Falcón, presuntos autores materiales del secuestro, guardan prisión preventiva en Quito y se han acogido al programa de Protección para Víctimas y Testigos, después de haber revelado que Rafael Correa ordenó el secuestro.
Estrategia política Según Correa, se trata de una estrategia para impedir que participe en la campaña de 2019