Carme Ruscalleda «No hay machismo en la gastronomía española»
La multipremiada chef catalana, que acaba de cerrar su emblemático restaurante Sant Pau, habla de la familia, el trabajo y la felicidad
arme Ruscalleda es una de las personalidades más importantes de la gastronomía. Hasta hace dos semanas tenía tres estrellas Michelin en su restaurante Sant Pau (Sant Pol de Mar), el cual ha decidido cerrar tras 30 años de éxitos. Además, atesora otras dos estrellas en su restaurante en Tokio y dos más que comparte con su hijo Raül Balam en el restaurante Moments, del hotel Mandarin Oriental, en Barcelona. Hace unas semanas se publicó «Felicidad» (Planeta Gastro), libro en el que Rosa Rivas intenta explicar la filosofía de vida de la multipremiada cocinera. —Hábleme de la felicidad.
C—¿Ahora se dedicará a cuidar nietos?
—No me pondrán la medalla de cuidar niños. He sido una abuela poco practicante.
—¿Y madre?
—También. Practiqué con mis hijos lo que practicaron mis padres y los de mi marido, siempre con los niños corriendo por ahí. A los pequeños se les otorgan tareas que los entretienen y los hacen colaborar con el trabajo familiar. Trabajé desde niña, lo mismo mis hijos. —Está rodeada de mujeres: su jefa de cocina, su asistente, Rivas... —No están buscadas, están ahí por su talento. He cerrado la cocina del Sant Pau con paridad total en la cocina. Siempre tuve mujeres, desde el primer día. —¿Hay machismo en la gastronomía española?
—No. La persona que se sienta discriminada debe protestar. Yo siempre he protestado cuando pensé que recibía el trato que no merecía.
—¿Lo aprendió en casa?
«No me pondrán la medalla de cuidar niños. Practiqué con mis hijos lo que practicaron mis padres»