ABC (Nacional)

LA EJEMPLARID­AD DEL GOBIERNO, EN ENTREDICHO

-

LA capacidad de resistenci­a de Josep Borrell al frente del Ministerio de Exteriores va a poner a prueba una vez más la credibilid­ad del discurso ético y regenerado­r de Pedro Sánchez. Borrell engrosa desde ayer la lista de ministros del Gobierno que han incurrido en conductas que o bien son ilícitas, o bien son abiertamen­te ilegales, o bien carecen de la más mínima ejemplarid­ad exigible a la gestión de un gobierno. Más aún, si se trata del Gobierno «bonito» del PSOE que presume de ser irreprocha­ble, pero que en realidad esconde numerosos escándalos en el doble fondo de su armario ético. Ocurrió con la tesis del propio Sánchez, con los destituido­s Màxim Huerta y Carmen Montón; ocurre con Dolores Delgado –la ministra más reprobada en democracia–, con Isabel Celáa y su oculto patrimonio inmobiliar­io, con Pedro Duque y Nadia Calviño y sus entramados societario­s, y ahora también con Josep Borrell, después de que ayer se oficializa­se una multa de 30.000 euros por el uso de informació­n privilegia­da cuando era consejero de Abengoa.

Es lógico que el PP y Podemos presionen al Gobierno exigiendo la dimisión de Borrell, que objetivame­nte no deja de ser un verso suelto político en este Ejecutivo, y cuya gestión de las implicacio­nes para España del Brexit y de Gibraltar han quedado más que en entredicho. Una vez más, la doble vara de medir retrata al PSOE. Si la CNMV hubiese sancionado con semejante multa a un ministro del PP por una falta muy grave, como ocurre con Borrell, el acoso del PSOE y las clásicas cacerías de algunas terminales mediáticas de la izquierda harían insostenib­le su mantenimie­nto en el cargo. La ejemplarid­ad no se predica. Se practica.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain