Susana Díaz agita el miedo a Vox
La socialista ha endurecido su tono tras haber optado por un perfil bajo
La campaña de Susana Díaz no deja nada a la imaginación. Está completamente diseñada y pensada hasta el milímetro siguiendo además lo que dicen las encuestas. Por eso empezó con un perfil bajo, suave, defendiendo que está «feliz» y que su objetivo es mejorar la vida de los andaluces. Ha recorrido infinidad de pueblos, centros sociales, asociaciones y ha celebrado un mitin cada día —el último el de ayer en Marbella con el presidente Pedro Sánchez— y ha tenido de todo. Siendo presidenta, es lógico que haya manifestaciones en su contra pero las movilizaciones de los taxistas en Sevilla la han erosionado más de lo que quieren reconocer. No se trata de reivindicaciones más o menos legítimas sino de que mantienen un discurso muy duro y personal contra ella que genera tensión y molesta sobremanera.
También ha tenido que vérselas con socialistas descontentos que piden el voto nulo como forma de castigo a su manera de dirigir el partido y la Junta. La dirección regional del PSOE siempre ha negado a estos descontentos pero se los ha encontrado en la campaña (en el primer mitin que compartieron Susana Díaz y Pedro Sánchez en Chiclana) y, lo que es peor, temen que aparezcan en las urnas.
Su principal ventaja es la división de «las derechas» que, al debilitar a su oposición, la hace más fuerte. En esa estrategia, la presidenta andaluza no ha dudado en introducir en la campaña a Vox, una formación a la que ha mencionado en todas sus intervenciones en los últimos días, preguntando a PP y Ciudadanos si están dispuestos a pactar con ellos. Ayer endureció su discurso con respecto a esta fuerza política, «son la extrema derecha, un partido de ultraderecha, xenófobo, racista y que justifica la violencia contra las mujeres», decía Susana Díaz quien también introducía una cuña rescatada del baúl de los recuerdos contra el PP: «Juanma Moreno no tiene respeto por el 28F como tampoco respetaron el referéndum por la autonomía andaluza. Dijeron que no era su referéndum».
à Sobre Vox «Son un partido de ultraderecha, xenófobo, racista que justifica la violencia contra las mujeres»