La Conmebol envía la final fuera de Argentina, pero Boca rechaza jugar
El enredo de la final de la Copa Libertadores se prolonga y encontrar una solución que deje satisfechos a los dos finalistas parece cada vez más complicado. La Conmebol, tras reunirse ayer en Asunción (Paraguay) con los presidentes de River Plate y Boca Juniors, anunció que el partido que decidirá el campeón de América se disputará el día 8 o 9 de diciembre fuera de Argentina. El encuentro queda supeditado, según la propia Conmebol, al fallo que tendrá que emitir su Tribunal Disciplinario tras la solicitud de Boca de que el duelo no se dispute, que se castigue a su eterno rival y que, en consecuencia, se le proclame como ganador de la Libertadores.
Después de que la Conmebol informara por carta de su decisión, Daniel Angelici, presidente de Boca, se mostró tajante y no tardó en lanzar un mensaje: «Nosotros no aceptamos jugar. Agotaremos los recursos administrativos y si hace falta, recurriremos al TAS. En la Conmebol hay antecedentes suficientes para aceptar lo que pide Boca». El tiempo, sin embargo, apremia porque el campeón de América tiene que acudir el próximo mes a Abu Dabi para participar en el Mundial de Clubes (del 12 al 22 de diciembre), donde estará el Real Madrid.
Después de que el partido de ida acabara en tablas (2-2), River y Boca no pudieron jugar la vuelta el pasado sábado por el ataque al autobús visitante a su llegada al Monumental. El duelo se aplazó el domingo, pero tampoco se celebró al alegar Boca que no estaba en «igualdad de condiciones» que River para afrontar la cita por las heridas sufridas por algunos de sus jugadores, como el capitán Pablo Pérez. «Decidimos que el partido, en caso de que así se defina, se juegue fuera del territorio argentino», afirmó Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, al término de la reunión en Asunción. Un golpe a la pretensión de River, que quería afrontar la vuelta en su estadio con su gente. A la espera de la decisión del Tribunal Disciplinario, la final no tiene aún un día fijo, un horario ni una sede.