Peng Liyuan, la glamurosa generala de China
La esposa del presidente Xi Jinping, excantante del Ejército, recupera el rol de las primeras damas
SUEÑOS Llamada la «Cenicienta de Shandong», de niña fantaseaba con ser cantante
El presidente de China, Xi Jinping, llegó ayer a España acompañado de su esposa, la excantante Peng Liyuan (56 años), junto a la que cenó en el Palacio de la Zarzuela con el Rey Felipe VI y la Reina Doña Letizia. Una estampa habitual pero que, hasta hace poco, no era demasiado frecuente en China, donde las primeras damas no solían acompañar a los dirigentes en sus viajes de Estado ni en sus reuniones con otros mandatarios.
Rompiendo con el perfil bajo de sus antecesores, Xi Jinping, que a sus 65 años no solo se ha erigido en el presidente chino más poderoso desde el «padre de la patria», Mao Zedong,e impulsado el papel internacional de su país, que ya no oculta su ambición como superpotencia para disputarle la hegemonía global a Estados Unidos. Imprimiendo su propio sello, Xi también ha recuperado para su esposa todo el honor que se merece una primera dama que, además, atesora la elegancia de Peng Liyuan.
Madame Mao
Con las excepciones de Madame Soong May-ling, la mujer del Generalísimo del Kuomintang Chiang Kai-chek, y de Jiang Qing, la cruel esposa de Mao que fue juzgada por liderar los desmanes de la «Banda de los Cuatro», las primeras damas chinas nunca se han prodigado en política. Claro que ninguna tenía el glamur de Peng Liyuan, quien en 1982, y con solo 20 años, saltó a la fama en China cuando protagonizó uno de los momentos estelares de la primera gala televisada de la Fiesta de la Primavera, como se denomina en mandarín al Año Nuevo Lunar. En este país, muchos recuerdan aún las canciones que interpretó: «En el campo de los mejores deseos» y «Te quiero, nieve de Mongolia».
Apodada la «Cenicienta de Shandong», la provincia costera donde nació, la prometedora soprano cumplía así los sueños de su infancia, cuando en su pequeño pueblo de Yuncheng fantaseaba con tener un piano y convertirse en una conocida cantante. Animada por sus padres, que dirigían la troupe de artistas locales, Peng Liyuan dio el «Gran Salto Adelante» hacia la popularidad.
Su exitosa aparición en el primer programa del Fin de Año chino la catapultó como uno de los rostros más amables del régimen, que por entonces daba sus primeros pasos hacia la apertura social y económica ideada por el «Pequeño Timonel», Deng Xiaoping.
Antes de Tiananmen
Gracias a su máster en Música Vocal Nacional, el primero de China, Peng Liyuan fue nombrada mayor general del Grupo Coral y de Baile del Ejército Popular de Liberación, para el que cantó antes de la masacre de Tiananmen, como se ve en unas fotos que la censura intenta hacer olvidar. Peng compaginó dicho puesto con la vicepresidencia de la Federación de las Juventudes Chinas y con sus clases como profesora de la Academia de la Universidad de Shanghái. Galardonada con numerosos premios, en julio de 1985 ingresó en el Partido Comunista y, a finales de 1986, conoció a su «Principito». Antes de tomar el poder, así llamaban a Xi Jinping porque su padre era un destacado dirigente comunista que, pese a luchar junto a Mao en la guerra civil, fue purgado durante la «Revolución Cultural» (1966-76). Mientras su progenitor, que había sido viceprimer ministro, era encerrado en la cárcel, Xi Jinping se curtía en la adolescencia trabajando en el campo en la provincia de Shaanxi antes de empezar su carrera política durante la apertura al capitalismo de los años 80.
En segundas nupcias para él, que es nueve años mayor que ella, se casaron el 1 de septiembre de 1987 y tienen una hija, Xi Mingze, de 26 años, que estudió en Harvard con un nombre falso. Siempre al lado de su marido, Peng Liyuan ha destacado en las cumbres internacionales a las que ha asistido junto a otras primeras damas como Melania
y, ahora, la Reina Letizia.