Habrá que esperar a que hagan la película de la Constitución
En el acto se defendió la Carta Magna y los 40 años transcurridos en España desde 1978
Que Rodrigo Cortés hable de los primeros en un acto público supone inevitablemente que la cosa vaya para abajo. Aunque después José María García amenace con volver al periodismo y Javier Fernández anuncie que se retira del patinaje en 2019.
El debate que ABC organizó en el auditorio de Mutua Madrileña para celebrar los 40 años de la Constitución, lo inauguraron Miguel Falomir, director del Museo del Prado (lo mejor que se puede ser en España, además de Marta Ortega o Rito, un perro que conozco), y el director de cine y escritor Rodrigo Cortés. Pedro García Cuartango moderaba y preguntaba. Llevaba un montón de papeles dentro de una carpeta de RTVE. La primera que habría pillado en su casa. Un sabio que está pensando en Hegel, en las patatas con chorizo, en las hojas del otoño o en Suetonio tampoco está para pequeñeces semejantes. Preguntó a Rodrigo Cortés, nacido en 1973, que cuándo se dio cuenta del cambio en España. «Nunca. No te voy a contar que yo gateé delante de los grises». Dijo que su conocimiento sobre la época es el mismo que el de los Reyes Católicos. Es decir, el de leer, el de estudiar, el de aprender acerca de tiempos que no has vivido.
Sobre la mucha gente que va ahora al Museo del Prado, Miguel Falomir recordó que Cambó o Alfonso Guerra iban al Prado a encontrar paz. «Hoy poca iban a encontrar». Por el turismo masivo. Cree que el cambio en España se produjo con la gran exposición de Velázquez del año 90. Cuando la gente hizo esas colas para ver lo que siempre está en el museo, que hay que ser merluzo cultural. Vale que trajeron «La venus del espejo» o el «Retrato de un hombre joven», pero antes me pago un viaje a Londres o Munich en perrera que hacer esa cola que llegaba a la Cuesta de Moyano.
Rodrigo Cortés defendió que tan cine de la Transición era el de Jaime Camino como «Las autonosuyas». Y sobre la memoria, que no es una línea recta. Hubo un repaso en vídeo de portadas significativas de ABC sobre estos 40 años. «Conforme nos acercábamos al presente nos sentíamos más cómodos, también al ver tildes en los titulares».