Amazon lanza un software para negociar con datos de pacientes
La multinacional estadounidense Amazon anunció ayer que ha desarrollado Amazon Comprehend Medical, un software basado en inteligencia artificial que bucea en el historial médico de los pacientes para extraer de forma rápida y organizada la información relevante que necesiten usar los médicos. Su objetivo es permitir a los profesionales de la salud disponer de información de una forma más precisa y veloz.
El gigante tecnológico asegura que su nuevo servicio procesa «textos médicos desestructurados» e identifica información como «diagnósticos, tratamientos, dosis y síntomas». La herramienta está pensada para hospitales, aseguradoras, investigadores y empresas farmacéuticas. Los datos se se almacenarán en Amazon Web Services.
La compañía no ha ofrecido información concreta sobre cómo piensa gestionar todos los datos privados de los pacientes que se almacenarán en la nube. Pero el servicio, en principio, no tendría cabida en Europa porque choca frontalmente con el Reglamento General de Protección de Datos, aprobado a principios de este año. Y es que todo apunta a que la intención del gigante de internet es almacenar los datos identificados de los pacientes.
«Si la intención es subir a la nube información de un paciente con nombre y apellido, con un número de historial concreto, etc. los problemas son muy graves», explica Samuel Parra, jurista experto en protección de datos.
La normativa, en este caso, exige el consentimiento del paciente. «El reglamento actual de protección de datos, con respecto a la salud, prohíbe cualquier tratamiento de datos», recuerda el experto.
Amazon asegura que no podrá ver los datos que procesan sus algoritmos porque estos están encriptados y su desbloqueo está solo permitido a aquellos clientes que dispongan de una clave. Sin embargo, cabe recordar que todo lo que se comparte en internet en susceptible de ser hackeado. De hecho, los datos sanitarios son más caros en el mercado negro que los bancarios.
«Al final se trata de dar una información muy valiosa a una tercera compañía (empresa farmaceútica, hospital) que puede tener por detrás a una aseguradora que puede llegar a usar todos esos datos para después vender pólizas», ejemplifica el experto.