Primera muerte en España por atropello de un patinete eléctrico
La Policía abre un procedimiento judicial contra los dos jóvenes que iban en el vehículo
Una anciana de 92 años falleció el pasado mes de agosto tras ser atropellada por un patinete eléctrico en Esplugas de Llobregat (Barcelona), en un trágico accidente que se convierte en el primero en el que muere un peatón con este medio de transporte como protagonista. Hace poco más de un mes se registró, también en Cataluña, el primer fallecimiento en el país de un usuario de estos vehículos que están proliferando sin parar; en aquella ocasión el conductor del patinete fue arrollado por un camión.
El caso, que trascendió ayer, tuvo lugar en la Rambla del Carme del municipio del Área Metropolitana en agosto. La víctima fue embestida por un patinete eléctrico en el que iban dos jóvenes a unos 30 kilómetros por hora, una velocidad habitual para estos vehículos, según confirmó este periódico de fuentes municipales.
Como consecuencia del choque, la mujer cayó al suelo y sufrió un golpe en la cabeza. Tras ser hospitalizada, informó «El País», a los pocos días acabó muriendo al no poder superar las lesiones causadas. Tanto la Policía Local de Esplugas como los Mossos d’Esquadra elaboraron un atestado policial del accidente, que ahora está en manos de la Justicia. Se investiga a los dos jóvenes por un posible delito.
Otro caso reciente
Este caso se suma al reciente que tuvo lugar también en Cataluña, en este caso en Sabadell (Barcelona), en donde hace poco más de un mes murió una mujer que iba en patinete eléctrico por las heridas que sufrió tras ser atropellada por un camión. Ese fatal accidente llegó después de que la mujer se cayera cerca de un cruce y el vehículo de gran tonelaje no pudiera esquivarla. Esta víctima, de 40 años, fue considerada la primera por este nuevo medio de movilidad alternativa.
Los patinetes eléctricos han revolucionado la movilidad urbana de tal manera que la Dirección General de Tráfico (DGT) está ultimando una regulación específica. En algunos municipios se han avanzado con controles: es el caso de Barcelona, donde la Guardia Urbana está sancionando de manera pionera a aquellos que no circulan por el carril bici.