Argentina en el diván
Finalmente, la final de la Copa Libertadores que disputan River Plate y Boca Juniors para dirimir el campeón de América se jugará en el Bernabéu el próximo día 9. Tras los gravísimos incidentes en las inmediaciones del estadio Monumental de Buenos Aires, que impidieron jugar el partido de vuelta, la sociedad argentina debiera meditar sobre cómo es posible que un partido tenga que disputarse a 10.000 kilómetros de allí. Y tras la reflexión, asumido el fracaso, han de tomar medidas para frenar el desastrosos estado de la seguridad en el fútbol argentino, sometido a las andanzas de las temibles y mafiosas «barras bravas». Una vergüenza nacional.