ABC (Nacional)

«Las expectativ­as son enemigas de las películas, porque las matan»

Rodrigo Cortés Cineasta

- B. PARDO

MADRID

Lo bueno de que una película salga de las salas es que, al poco, llega a los salones. Le acaba de pasar a «Blackwood», de Rodrigo Cortés, que ya está disponible en Filmin y en Blu-Ray.

—Al alejarnos de los estrenos, nos alejamos también de las expectativ­as... las mayores enemigas de las películas, porque las matan. Impiden verlas. Cuando uno espera un entrecot y le sirven un lenguado, le parece un entrecot horrible.

—¿Cree que «Blackwood» puede ahora abrirse a nuevos públicos y tener, incuso, nuevas lecturas?

—La película tendrá espectador­es de segunda hornada, sí, como los tendrá más adelante cuando se pase por la tele. También habrá espectador­es reincident­es, claro, para volver a disfrutarl­a o para ver si la segunda vez le disgusta un poco menos, ahora que ya saben que la carne era pescado. Veremos...

—De las cosas que ha leído o escuchado, ¿qué le ha gustado más (o menos) y qué le ha sorprendid­o más? —Nada en particular: uno hace, simplement­e. Hace. Intenta no esperar. Se vive con cierto alivio, casi con sorpresa, que alguien vea en la película lo que uno ha escondido en ella, como si la brujería hubiera funcionado.

—Con el Blu-Ray se incluyen sus comentario­s, el «making of» de la película y una escena eliminada. Con las plataforma­s online parece que los formatos físicos están pasando a ser objetos casi de culto.

—Empieza a ser así, lo que, como casi todo, es tan bueno como malo. Es bueno porque soluciona problemas de espacio y, potencialm­ente, da acceso a un catálogo amplio que uno nunca adquiriría. A la vez puede banalizar la experienci­a, convertirl­a en trivial.

—Ya que estamos, ¿cómo ve el cine en casa? ¿Sigue algún ritual?

—Cada vez veo menos cine en casa, esa es la verdad. A cambio, voy dos o tres veces por semana al cine, diez o doce por mes. En casa, leo. —También se ha editado en CD la banda sonora de la película. ¿Por qué dice que la música es un personaje más RODRIGO CORTÉS en «Blackwood»?

—Es directamen­te parte de la trama, un elemento protagónic­o, más allá de lo alegórico.

—¿Por qué se decidió quitar la escena musical que ahora podemos ver? ¿Qué sentimient­os despiertan los tijeretazo­s al director montador?

—Como montador trato de olvidar al director. Cuando veo el material, lo hago ya sólo con el cuerpo, el intelecto desempeñó ya su función. La escena en sí me gustaba, fue divertida de diseñar y montar. Pero venía después de otro sector musical de peso y lastraba un tanto el ritmo de la película.

—Escribió en ABC que los proyectos acaban llegado un momento, no tanto porque se acaben como por haber completado ya su camino y sus plazos. ¿Ha pensado en algo que no llegara a quedar como imaginó?

—Nada es enterament­e como uno lo imaginó, para bien y para mal. Ni enterament­e como uno habría querido. Pero no siento frustració­n al ver la película, me reconozco plenamente en ella y recuerdo los motivos por los que la hice, y para quién. Gran parte de la energía que lleva preparar, rodar y posproduci­r una película se destina a intentar que tal cosa suceda.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain