La crisis de los 50 de Darín
El argentino protagoniza, con Mercedes Morán, una comedia sobre el amor y la vida en la mediana edad
l apellido Darín sobrevuela esta semana la cartelera española por partida doble. Por una parte, el hijo, «Chino» Darín, estrena «Durante la tormenta», de Oriol Paulo; por otra, el padre, Ricardo, regresa con «El amor menos pensado», que destaca tras ser la película inaugural del pasado festival de San Sebastián.
Una cinta que fue un hito. Pocas veces un certamen clase A apuesta por una comedia como película de apertura. Mucho menos, una romántica. Y menos aún con protagonistas veteranos, de esos cuyas historias el cine ignora con el foco puesto solo en las relaciones
Ejuveniles. Aquí, Ricardo Darín y Mercedes Morán descubren el vacío de sus vidas cuando su único hijo se va a estudiar a Barcelona y deja su «nido vacío» en Buenos Aires. La pareja, hasta ese momento sólida, cargada de chispazos de buena sintonía y amor verdadero, entra en barrena. En uno de esos diálogos de psicoanalista tan típicos del cine argentino, el matrimonio se desmorona; descubrir que lo que queda de 25 años de matrimonio es cariño y nada de amor se convierte en una grieta que fractura sus burguesas vidas. Pero, ¿no era una comedia? Lo es, y pese al drama que apunta, la risa se escapa en las situaciones disparatadas que surgen de esa «libertad recobrada» que vive el personaje de Darín, un profesor de Literatura que encuentra en alguna de sus pupilas un centro al que apuntar su mirada de seductor cincuentón. Por su parte, ella, con más serenidad y menos Tinder, utiliza su nuevo espacio para buscar una felicidad menos tópica. Mientras uno se queda en casa de los amigos jugando a videojuegos, la otra «madura» otro tipo de relaciones. De nuevo, ¿no era una comedia? Pues sí, de esas de diálogos brillantes y secuencias construidas a partir del talento de los actores. «No hay nada más difícil que hacer una comedia, no tengo ninguna duda de eso», comenta a ABC Ricardo Darín. «Hay distintos escalones, pero una comedia elevada, elegante, con buenos diálogos, con un humor que no sea empujado, con escenas y situaciones verosímiles que pueden ocurrir son las que nos hacen más gracia», relata el intérprete, que ahora se encuentra en Argentina de descanso. «¿Tiene la culpa Hollywood de esa mala fama por comedias románticas tipo “Pretty woman”? «Sí, pero si hay alguien que ha hecho verdaderamente gala de la comedia romántica a un nivel superlativo fue Hollywood. Los que tenemos sangre más latina nos hemos dedicados a reírnos más de nosotros mismos. Todo depende de cómo se haga, de si está echo con amor y respeto al espectador, con honestidad», presume orgulloso.