22.15 La 2
La personalidad, la presencia, la voz y la interpretación de Lolita Flores se adueña por completo de esta historia romántica, tóxica y costera, tan impregnada de drama y de pasiones fuertes como de un mediterráneo sentido del humor. Y tiene, además, el momento canción Mediterráneo que por sí solo ya vale un Goya, que ganó la actriz, por cierto. El título da en la diana del argumento: una cantante de chiringuito se reencuentra con lo peor de su pasado, con un viejo amante (el golferas Jorge Perugorría) y con un rebuscado sentimiento de venganza. Y la historia se tira en tromba por ese precipicio.