Un juzgado de Barcelona, tras un socio del exjefe de campaña Manafort
Paul Manafort, jefe de campaña de Donald Trump en 2016, comenzó a trabajar a favor de candidatos prorrusos en Ucrania en 2005. Aquella aventura política le propició lucrativos contactos en el mundo de los negocios. Uno de ellos es Dimitrio Firtash, un empresario e inversor ucraniano que fue detenido en 2014 en Austria y por cuya extradición compitieron EE.UU. y España. La fiscalía de Chicago acusa a Firtash de pagar 20 millones en sobornos a funcionarios a cambio de licencias mineras en India. El juzgado de instrucción 21 de Barcelona le requería para juzgarle por su supuesta participación en una organización criminal –la Solomonskaya, liderada por Semion Mogilevich, buscado por el FBI– y por blanquear diez millones de euros a través de testaferros.