El cine español reconoce a Ibáñez Serrador con el Goya de Honor
J. A. Bayona entregó anoche al director el galardón en una fiesta en el Teatro Real
MADRID
El Teatro Real se convirtió anoche en la casa del cine, y Chicho Ibáñez Serrador, que solo ha rodado dos películas para la gran pantalla, en su principal protagonista. El director de «¿Quién puede matar a un niño?» recibió de manos de J. A. Bayona el Goya de honor durante la fiesta de los nominados de la 33 edición. Es la segunda vez que la estatuilla a toda una carrera se entrega antes de la gala –a Josefina Molina, en 2012–, pero se ha querido proteger del estrés del directo al premiado, que a sus 83 años tiene complicado acudir a la gala del próximo 2 de febrero en Sevilla.
Cada año, la fiesta de los candidatos a levantar el Goya es una colección de clichés. El habitual «es un honor estar nominado y rodeado de mis compañeros» dejó paso a sinceras palabras de reconocimiento a Ibáñez Serrador. «Para los que no fueron a una Escuela de Cine, Chicho era el mejor maestro», elogió Javier Fesser, favorito a llevarse el Goya a mejor director y mejor película y que apareció en la Plaza de Oriente con todos los protagonistas de «Campeones». Palabras que recogió J. A. Bayona, este año sin nominaciones tras su salto al parque jurásico de Hollywood: «Lo que hizo para televisión está lleno de cine, me alucina ahora que he revisado su lenguaje». Una admiración compartida con Isaki Lacuesta, nominado a mejor dirección y película por «Entre dos aguas»: «Estaba en lo más comercial y en el “underground”. Ahora vemos que lo que hacía y dábamos por normal era extraordinario», sentenció. Tan solo Rodrigo Sorogoyen, director de «El Reino», la película que más nominaciones acumula, trece, se saltó el guion: «Es un referente para muchos, pero para mí no lo ha sido», lanzó con cara de escepticismo.
Tras la sombra del homenajeado, el resto de nominados fue pasando ante la prensa con la mirada puesta en la pesada cortina de terciopelo del final del pasillo que marcaba el final de las preguntas y el inicio de la verdadera fiesta. Tan solo Arantxa Echevarría, directora por «Carmen y Lola», se despojó de los tópicos para decir que dedicaría su premio a Vox porque le dan «miedo». Una línea, la de la polémica política, que nadie más siguió. Como dijo José Coronado, con el peso de la experiencia a sus espaldas, ayer no era el día: «¿Qué tiene que ver eso con el cine? Ellos a la política y nosotros al cine, que es más interesante».
Javier Fesser «Para los que no fueron a una Escuela de Cine, Ibáñez Serrador era el mejor maestro»