«No quitarán los coches»
eléctricas para reducir las emisiones. El problema en España es la antigüedad tan elevada del parque», según Manuel Terroba, CEO de BMW Ibérica. «Hay que potenciar la instalación de puntos de carga, que es junto con las ayudas el factor diferenciador en España respecto a otros países», pidió Jesús Alonso, presidente de Ford España, mientras que el presidente de Jaguar Land Rover España, Luis Antonio Ruiz, reclamó no demonizar a los híbridos enchufables. «No se les puede penalizar quitándoles la etiqueta ‘cero’».
También el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, reclamó al Gobierno central que de «certidumbre» al sector y para ello «concrete un poco más el plan de apoyo, intensifique las ayudas y adapte los tramos del impuesto de matriculación, como han hecho otros países», para compensar la subida fiscal por las emisiones que afecta al sector desde el 1 de enero. El presidente gallego adelantó que la comunidad opta a un proyecto relacionado con la automoción de los fondos europeos que prevé movilizar 1.300 millones de euros. De su lado, el valenciano Ximo Puig aseguró que la comunidad se postula para albergar una gigafábrica de baterías.
En el ámbito industrial, Maroto circunscribió los apoyos al sector en el ámbito de los fondos europeos a la recuperación tras el coronavirus, con los que se apoyarán proyectos tecnológicos, de modernización del ecosistema digital y de mejora en la eficiencia energética de la cadena de valor. «Queremos que España lidere una industria puntera, desde la extracción del litio hasta el ensamblaje de las baterías y de los vehículos», explicó. Avanzó que a través del IDAE se movilizarán 2.000 millones en el ámbito de la movilidad sostenible. Y añadió que la estrategia de movilidad segura y conectada establece una hoja de ruta de apoyo a la digitalización de las empresas del sector.