La batalla contra el recorte en la pensión de las madres se aplaza a las enmiendas
·El giro de ERC a la abstención facilitó, con condiciones, el camino parlamentario del complemento ·Además de PP, Vox y Cs se instaló en el no el PNV, socio estratégico y preferente de Pedro Sánchez
MADRID
El Gobierno logró ayer por la mínima (168 síes frente a 164 noes) el respaldo del Congreso para consagrar un recorte sin precedentes en la pensión de las mujeres trabajadoras. La batalla se dará ahora en el periodo de enmiendas, tras haberse aprobado el real decreto para reducir la brecha de género con la condición de que sea tramitado por el procedimiento de urgencia. Los principales partidos de la oposición rechazaron el complemento de maternidad diseñado por el ministro Escrivá, aunque la abstención de ERC facilitó finalmente el camino parlamentario del texto. Un decreto que, sin embargo, ya ha sido denunciado ante Bruselas por las principales asociaciones de familias numerosas que consideran que el nuevo extra discrimina a las mujeres con rentas más modestas con tres hijos o más.
El PP se mostró muy crítico con el Gobierno y denunció el recorte «sin precedentes» escondido en un real decreto «batiburrillo», en palabras del diputado popular Tomás Cabezón. «Ejecuta su primer recorte y ha empezado usted por las madres», remarcó Cabezón a Escrivá. También la diputada de Vox, Inés María Cañizares, ironizó sobre cómo «un Gobierno feminista y progresista recorta las pensiones de las mujeres», y sobre su ensañamiento con «las mujeres con más hijos, las que más contribuyen al invierno demográfico». «Quieren acabar con las familias», le afeó al ministro. Desde Ciudadanos, la diputada Sara Giménez criticó que se beneficie a unas madres a costa de otras y apostó «por políticas que fomenten la natalidad como elemento clave para garantizar el futuro de España».
Las conversaciones se extendieron hasta la última hora de la noche anterior, momento en que grupos que suelen respaldar al Ejecutivo en el Parlamento, como ERC o Bildu, seguían sin tener clara su posición de cara a la votación, lo que hizo despertar en el Gobierno los fantasmas de la apurada negociación que ya vivió hace unas semanas con los fondos europeos. Las negociaciones dieron sus frutos con ERC, que finalmente se abstuvo –acción que fue expresamente agradecida por la socialista Magdalena Valerio en su intervención–, pese a que el miércoles se planteaban rechazar el texto. Los republicanos remarcaron en el Pleno que «no es justo» el castigo a las familias con más hijos, pero confiaron en poder mejorar la norma vía enmiendas. Y mandaron un mensaje claro al Ejecutivo de cara a próximas votaciones: «La cuerda se puede romper en cualquier momento, como ha estado a punto de pasar hoy», dijo el diputado republicano, Jordi Salvador i Duch. También Bildu se decantó por la abstención y aplazó la batalla a las mejoras en la tramitación.
La reforma de Escrivá carga las tintas sobre todas las madres de familias numerosas con más de mil euros de pensión, pero son especialmente castigadas las mujeres con cuatro hijos que más han aportado a las arcas públicas y reciben una pensión máxima del sistema, ahora en 2.707 euros brutos mensuales (37.904,86 euros al año). Las madres que se jubilen a partir de ahora y comiencen a percibir el complemento por maternidad diseñado por el Gobierno verán mermada la prestación complementaria hasta en un 73%. Con la reforma que diseño la exministra de Trabajo, Fátima Báñez, el complemento que hubieran recibido se acercaba a los 6.000 euros; con la del titular de la Seguridad Social se quedará en 1.512 euros.
El nuevo complemento de maternidad supone un vuelco respecto al que estaba en vigor antes del pasado jueves. En 2016 el Gobierno del PP puso en marcha ayudas para las madres con dos o más hijos. Este extra consistía en un 5% más de prestación para madres con dos hijos; del 10% cuando fueran tres hijos y en caso de cuatro o más, este complemento llegaba hasta el 15%. Atendiendo a las recomendaciones europeas el titular de la Seguridad Social ha generalizado una nueva ayuda de 378 euros anuales por cada hijo, que recibirán tanto el padre como la madre. La prestación adicional se reconocerá en todas las modalidades de pensión –esto es, en la jubilación, la jubilación anticipada voluntaria, la incapacidad permanente y la viudedad–. La excepción llega en el caso de la jubilación parcial. En el modelo anterior el complemento no lo percibían las mujeres que se hubieran jubilado de manera anticipada.
Escrivá insistió durante su comparecencia en que «de las 186.000 mujeres con hijos que serán pensionistas este año, el 75%, tres de cada cuatro, tendrán un complemento mayor que el que correspondía con la norma anterior». Cálculos que, sin embargo, no coinciden con los de la oposición. Las madres con dos hijos y una pensión de 1.100 euros, que «no son millonarias», ya serán «penalizadas» por el complemento, pues tendrían «400 eu
Críticas Los grupos acusan a Escrivá de hurtar el debate sobre la nueva ayuda al Pacto de Toledo
Aviso al Gobierno «La cuerda se puede romper en cualquier momento, como ha estado a punto de pasar», dijo ERC
ros menos de pensión», dijo Cabezón.
Además de PP, Vox y Ciudadanos, en el ‘no’ se situó también un socio estratégico y preferente de Pedro Sánchez como el PNV, que denunció la invasión de competencias que esconde la medida tanto en las pensiones como en el Ingreso Mínimo Vital y los retrasos en la transferencia de esta competencia, pendiente desde octubre.
Las críticas de la oposición también hicieron referencia al modo de negociación que está caracterizando al ministro Escrivá. Tanto el PP como el PNV le recriminaron que una propuesta como esta no haya pasado antes por el Pacto de Toledo y advirtieron al ministro que esta comisión no puede ser «el escudo para que haga y deshaga». En esta misma línea se posicionó también el PDECat, que denunció la forma en la que el real decreto llegó a la Cámara, uniendo diferentes materias para plantear un «debate moral» a los grupos.
Decreto «batiburrillo»
Y es que el decreto convalidado ayer también incluye una flexibilización en los requisitos para acceder al IMV, modificando el criterio de unidad de convivencia para facilitar el acceso de personas vulnerables. Según Escrivá, se han denegado unas 60.000 solicitudes a hogares que cumplían todos los requisitos salvo el de acreditar la unidad de convivencia y con los cambios se busca ampliar incluir a más de ellos. También el decreto recoge la consideración del SARS-CoV-2 como enfermedad profesional para los trabajadores sanitarios que se hayan infectado en la pandemia hasta el levantamiento por las autoridades sanitarias de las medidas de prevención adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria.