Las mujeres cobran 5.800 euros menos y solo el 1,8% están en la alta dirección
·El Covid dispara la brecha de género en el empleo hasta máximos desde 2007, y el peaje de la maternidad mantiene en 19 puntos la distancia en ocupación entre sexos
Pedro Sánchez recuperó el Ministerio de Igualdad creado en 2008 por Rodríguez Zapatero con el objetivo de poner en marcha políticas dirigidas a hacer de la igualdad entre hombres y mujeres una realidad. Poco más de un año después, ni el nuevo departamento, ni «el Gobierno más progresista de la historia» han logrado dar la vuelta a las estadísticas y los objetivos siguen siendo una ilusión. Las políticas puestas en marcha no han evitado que la distancia que separa a hombres y mujeres en el mercado de trabajo siga siendo abismal en casi todos los indicadores. Hoy, las mujeres cobran menos salarios, sufren más temporalidad, cuatro puntos más de paro, pensiones un 34% más bajas y el peaje de la maternidad dispara a 19 puntos la distancia en ocupación entre sexos. A todo ello se une el reciente recorte sin precedentes en el plus por maternidad diseñado por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, un hachazo para todas las mujeres con dos o más hijos a partir de jubilaciones de 15.500 euros anuales.
Con motivo del Día para la Igualdad
Salarial que se celebró ayer, el Gobierno aprobó hace unas semanas, a propuesta de los ministerios de Trabajo e Igualdad, una declaración institucional en la que expresaban su «firme compromiso en la lucha contra la desigualdad retributiva» y se comprometió a avanzar en la adopción de «medidas de justicia que sean precisas para revertir esta situación».
El trabajo será arduo, teniendo en cuenta que la estadística refleja que las mujeres cobran de media al año 5.726,30 euros menos que los hombres. «Si el descenso de medio punto en la brecha salarial en 2018 respecto a 2017 se mantuviera constante en el tiempo, se necesitarían 43 años para que la brecha salarial entre sexos desapareciera en España», dijo ayer UGT. Los datos del INE apuntan a que el salario medio anual en 2018, últimos disponibles, fue de 24.009,12. Muy por debajo, en 21.011,89, quedó el de las mujeres, frente a los 26.738,19 de los hombres.
El salario no es más que la consecuencia de trabajos temporales y de medias jornadas. De hecho, la presencia de las mujeres es ligeramente superior en la contratación eventual que en la indefinida, 49,38% y 47,16%, y los contratos a tiempo parcial, la variable que más influye en los sueldos, son casi exclusivos de las mujeres. El 76% de ellos son ocupados por ellas, que tienen las peores condiciones laborales y
son las que sufren más el desempleo.
El paro femenino no paró de crecer en 2020 y ha convertido a las mujeres, junto a los jóvenes, en las principales damnificadas de la pandemia en términos laborales. El Gobierno de coalición no ha podido evitar que el Covid haya dejado sin empleo a más mujeres que hombres y que cuando la recuperación ha comenzado a llegar tímidamente a algunos sectores, hayan encontrado menos oportunidades.
Lejos de revertir una disfunción crónica del mercado laboral español –y que tradicionalmente ha servido a la izquierda de látigo contra la reforma laboral del PP– la recuperación postpandemia deja ver una ampliación de la brecha. Más allá de las necesidades de los argumentarios políticos, los expertos aseguran que para llegar a las raíces de este problema hay que cavar profundo, donde se encuentran la maternidad y la crianza de los hijos, así como los estigmas de género que aún hay en la educación y que alejan a las mujeres de los sectores intensivos en digitalización, los que mejor han logrado capear la crisis.
Según el INE, la tasa de paro creció hasta el 16,13% en 2020, pero afectó de manera desigual a hombres y mujeres: ellas soportan una tasa de desempleo del 18,33% frente al 14,17% masculino. La brecha en este caso es de cuatro puntos; hay que remontarse hasta 2007 para ver una diferencia mayor (6,25% ellos y 10,39 ellas).
Junto a la jornada, el tipo de ocupación es una de las variables que más influyen en los sueldos. Destaca la diferencia del salario de directores y gerentes con el resto de ocupaciones. Las mujeres en esta ocupación cobran 46.657,12 euros al año, más del doble de la media salarial anual, pero solo acceden a estos puestos el 1,84% de las asalariadas. En el otro extremo, en los empleos peor remunerados, tienen fuerte presencia las mujeres. En este caso el sueldo es de 11.716,52 euros anuales y la brecha alcanza el 28,90% y 4.762,47 euros de diferencia en relación a sus compañeros varones.
Damnificados
El paro femenino no para de crecer y ha convertido a mujeres y jóvenes en los más damnificados por la pandemia