La nueva vida de Pau Gasol en Barcelona
Vivirá en una casa de tres plantas en Sant Gervasi, se apoyará en Navarro y su fisio Joaquín Juan y estará más encima de su actividad en la Fundación
En los 20 años que han pasado desde que Pau Gasol dejó su casa para emprender la aventura de la NBA el catalán ha sabido echar raíces en varios lugares. Ciudades como Memphis, Los Ángeles o Chicago forman para siempre parte de su corazón, pero ninguna ocupa un lugar tan grande como Barcelona. Origen y final de su carrera. Principio y epílogo de una historia magnífica que le ha convertido en leyenda del deporte español pase lo que pase ya en los próximos meses, en los que el catalán jugará en el Barça para preparar los Juegos y despedirse en Tokio con la camiseta de España.
Aquel Pau que se montó en un avión en El Prat con 20 años para enfrentarse a lo desconocido no ha cambiado tanto. Sigue siendo el mismo chico humilde, trabajador y amable que lo dejó todo para hacer realidad un sueño. Para convertirse en el primer español en triunfar en la NBA. Anhelo que cumplió con creces y que, más allá de los dos anillos conquistados con los Lakers, le ha servido para hacerse un sitio en la historia del baloncesto estadounidense. Futuro miembro del Salón de la Fama y leyenda de la canasta mundial. Reconocimiento que aún tendrá que esperar, pues el mayor de los Gasol tiene aún por delante algunos retos que cumplir en su vuelta a casa. Un regalo inesperado del destino, que le permitirá volver a lucir la camiseta azulgrana con la que se crió siendo un chaval.
Esta semana
Gasol volverá a casa esta semana. Desde que anunció oficialmente su vuelta, el pasado martes, el catalán ha estado preparando un traslado marcado –como todo en estos meses– por la pandemia. La necesidad de cumplir con todos los requisitos sanitarios obligatorios ha pospuesto varios días un aterrizaje en Barcelona que ya es inminente. Viaje de regreso que, por primera vez en años, será definitivo. Porque Pau llega esta vez para quedarse y retomar de alguna manera aquella vida que tenía cuando era un chaval.
En la Ciudad Condal se reencontrará con muchos de sus amigos de siempre. Entre ellos, un Juan Carlos Navarro que ha sido clave en su decisión de volver. El exjugador, que forma parte del organigrama del Barça, ha sido un apoyo fundamental de Pau a lo largo de su vida y poder compartir juntos estos últimos meses de carrera es algo muy especial para ambos. La «Bomba» no será el único asidero emocional del pívot, que tendrá muy cerca a sus padres, a los que no ve desde hace tiempo por culpa de la pandemia. Ambos podrán disfrutar de su hijo y también de su nieta, Gianna Elisabet, nacida hace 5 meses. La idea es que la pequeña tarde todavía algún tiempo en volar a Barcelona, pues aguardará con su madre –Cat McDonnell– para hacer el traslado familiar con más tranquilidad de lo que lo ha tenido que hacer el propio Pau. Será la primera vez que el catalán se separe de ambas durante más de unas horas, aunque confía en que ese espacio de tiempo sea el menor posible. Tanto el club como el pívot están ya haciendo todo lo posible para que sea así, según confirman a ABC varias personas cercanas al jugador.
Barrio en la parte alta
La familia Gasol se instalará en la parte alta de Barcelona, en la vivienda que el jugador tiene en el barrio de Sant Gervasi, uno de los más bulliciosos de la ciudad. Allí, Pau compró hace tiempo una casa de tres plantas donde reside durante sus vacaciones anuales en España.
A Gasol no le faltarán los amigos tampoco dentro del vestuario del Barcelona, donde se reencontrará con Nikola Mirotic, con el que ya coincidió en Chicago y en Milwaukee. Ambos hicieron buenas migas en esa época. Amistad que han seguido cultivando en la distancia y que sigue viva, como pudo verse el pasado mes de agosto, cuando ambos cenaron con sus respectivas esposas en el restaurante «Disfrutar», uno de los locales de moda de la capital catalana. La gastronomía es una de las pasiones de Pau, que en esas últimas vacaciones en Cataluña –las que aprovechó para repetir su boda en España–, se le pudo ver también en el «Celler de Can Roca». Otro de los templos gastronómicos del país que el pívot quiso disfrutar con su esposa.
Esta vez, Pau no tendrá tanto tiempo libre, pues le aguarda una tarea titánica. Después de dos años sin disputar un partido, el jugador se encuentra en la fase final de la rehabilitación de su pie lesionado. Una fractura por estrés en el hueso navicular que le trae de cabeza desde 2019. Tras varios tratamientos conservadores que no dieron resultado, el pívot se sometió a un tratamiento con células madre en Barcelona a principios de 2020. La intervención ha dado sus frutos, pues ya no tiene dolor y puede entrenar con normalidad, aunque prefiere ser cauto y no precipitarse.
Fisioterapeuta personal
De hecho, en Barcelona le acompañará habitualmente su equipo médico personal, con su amigo Joaquín Juan a la cabeza. El fisioterapeuta ha sido uno de los apoyos del jugador a lo largo de su carrera. No era extraño verle pasar temporadas en Estados Unidos cuidando de las articulaciones de Pau, que se fía tanto de su opinión que no dará ningún paso adelante sin contar con ella. El consenso entre Juan y los servicios médicos del Barça debe ser total para volver a ver a Pau participando en un encuentro en una pista de baloncesto. Su recuperación será seguida también al detalle por los médicos de la selección, destino final del jugador, que va poco a poco perfilando cómo será su vida tras la retirada.
La cabeza de Pau está muy bien amueblada y ha sabido ir invirtiendo los más de 200 millones de euros que ha ganado en su carrera. El catalán cuenta con negocios inmobiliarios centrados en la empresa Futur 16 SL y hace unos días anunció su entrada como inversor en «Therabody», una compañía tecnológica de terapia percusiva en la que confían ya grandes personalidades como Harden, Jay-Z o Aaron Rodgers.
Dentro de su diversificación de negocio, hace años que Pau entró a formar parte del accionariado de Mabel Capital, empresa dirigida por Abel Matutes Jr. que aglutina a varios de los mejores restaurantes del mundo y en la que también invirtieron Rafa Nadal, Enrique Iglesias o Cristiano Ronaldo, entre otros. Entre la nómina de restaurantes del grupo está Tatel –con establecimientos en Madrid, Ibiza, Miami y Los Ángeles– y Zela, cuyo local en Londres es uno de los más exclusivos de la capital inglesa.
Volcado con su Fundación
Con su futuro económico asegurado, hay una gran pasión que mantiene ocupado a Gasol durante su tiempo libre, que es la fundación que lleva su apellido y que creó en 2013 junto a su hermano Marc. Su traslado a Barcelona le permitirá estar, incluso, más encima de las actividades de la entidad, cuya misión consiste en erradicar la obesidad infantil y mejorar la alimentación entre los jóvenes y los niños.
Es habitual ver a Pau lanzando mensajes de nutrición en sus redes, labor que continuará y reforzará mientras esté en España. Hay dos programas estratégicos para la «Gasol Foundation» que el propio jugador quiere impulsar con más cariño en los próximos meses. Uno se llama «Seísmo», que es una iniciativa que busca convertir la asignatura de educación física en el epicentro de un terremoto saludable que alcance a toda la comunidad educativa, dotando a los profesores de herramientas y materiales para integrar los hábitos saludables en la clase. El otro, llamado «Pre-Safalín», acerca más a Pau a su faceta de padre primerizo, pues es un programa de fomento de hábitos saludables en la primera infancia dirigido a 160 familias en situación de vulnerabilidad socioeconómica con hijos entre 0 y 3 años de edad.
Más allá de sus inversiones y de la Fundación, el futuro a medio plazo de Pau estará cerca de los puestos de responsabilidad deportiva. En el Comité Olímpico tiene un sitio guardado, pues su don de gentes y su capacidad de influencia entre los deportistas de todo el mundo es algo muy apreciado en la «Casa del Deporte», un lugar cercano a los atletas y alejado de la política. Pero antes, a Pau le quedan sueños por cumplir sobre una cancha, como coronarse campeón de Europa con el Barça, participar en sus quintos Juegos o disfrutar de nuevo en su casa junto a sus amigos de siempre. La nueva vieja vida que comienza otra vez para Gasol.