La diplomacia europea vuelve a caer en la trampa del chavismo
·Altos funcionarios del Servicio de Acción Exterior recibieron a una delegación de la Asamblea Nacional, que la UE no reconoce como legítima
Altos funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que dirige Josep Borrell recibieron esta semana en Bruselas a Iris Varela, que es uno de los dirigentes más significados de la dictadura venezolana, formalmente primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, cuya legitimidad no ha sido reconocida ni por la Unión Europea ni por la mayoría de los países vecinos de Venezuela. Varela no figura entre las personas que tienen prohibida su entrada en la UE debido a las sanciones decretadas contra el régimen de Nicolás Maduro por abusos contra los derechos humanos.
Varela, que ha sido en distintos periodos la máxima responsable de las cárceles venezolanas, ha viajado a Europa al frente de una delegación de la Asamblea Nacional no reconocida internacionalmente. El SEAE ha confirmado que la reunión tuvo lugar pero la enmarca en el contexto de «la rutina diplomática diaria». El portavoz de Borrell, Peter Stano, explicó que «en general, no anunciamos, comentamos ni damos información pública de las reuniones técnicas que tienen los funcionarios del SEAE. Se trata de contactos de trabajo que forman parte de la rutina diplomática diaria». Según fuentes venezolanas, los encargados de recibir a Varela fueron Enrique Mora y Javier Niño Pérez, que también habían viajado a Venezuela en septiembre pasado en una misión de la que no estaba previsto que se difundiera su existencia y que suscitó críticas en el Parlamento Europeo y en los gobiernos de varios países miembros.
«Ilegítimos»
En este caso, la diplomacia europea afirma que ha sido la delegación venezolana la que les ha pedido ser recibida y el SEAE aceptó hacerlo, a pesar de que representan una institución que la Unión Europea ha declarado formalmente como ilegítima. Además de Varela, la delegación de la dictadura venezolana la componían Desireé Santos y Pedro Carreño, ambos miembros de la asamblea. Carreño fue ministro del Interior en 2007 y como tal, encargado de reprimir a la oposición a la dictadura.
Según la versión oficial del SEAE, en la reunión sus representantes «reiteraron la posición de la UE sobre la falta de legitimidad democrática de las elecciones legislativas de diciembre, la necesidad de incrementar el acceso humanitario para enfrentar la dramática situación en Venezuela, así como la disposición de la UE a apoyar los esfuerzos de diálogo para superar la crisis política, particularmente en el marco de una pandemia de Covid19 que empeora».
Intentos fallidos
En una de sus últimas comparecencias, el 22 de marzo, el propio Josep Borrell había dicho que creía posible llegar a un acuerdo con la dictadura venezolana sobre las elecciones regionales que deberían ser organizadas este año. «Aún no sabemos cómo evolucionará la situación en Venezuela, pero las elecciones podrían traer una nueva oportunidad para buscar un acuerdo entre el gobierno y la oposición», dijo entonces Borrell que ya había intentado un pacto con Maduro para las legislativas de diciembre pasado. «En aquellas elecciones no fue posible” acordar un mínimo de condiciones democráticas o un aplazamiento pero tal vez podría ocurrir en las próximas y la UE hará todo lo posible para ayudar».
Varela intentó ser recibida en el Parlamento Europeo pero su única interlocutora fue la eurodiputada portuguesa Sandra Pereira, del grupo de extrema izquierda. El socialista español Javi López, que es el presidente europeo de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), no se prestó a recibir a los venezolanos. La jefa de la delegación española del grupo Popular, Dolors Montserrat, denunció en redes sociales la reunión de la delegación de la dictadura venezolana con la diplomacia europea.
Por su parte, Iris Varela publicó en medios afines al régimen que el resultado de sus gestiones en la capital comunitaria había sido un éxito, que fue recibida «calurosamente» y que había logrado el compromiso de que una delegación del Parlamento Europeo visitase Venezuela «en cuanto levanten las restricciones de vuelos tomadas con ocasión de la pandemia».
En sus redes sociales, Varela escribió respecto a su visita a Bruselas que en la capital comunitaria «culminamos exitosa agenda llevando la verdad de Venezuela al mundo, superamos los objetivos planteados y extendimos una cordial invitación para una pronta visita a nuestra patria a todos los eurodiputados que nos recibieron tan calurosamente». También declaró que había «sentado las bases para constituir el grupo de amistad entre
la Asamblea Nacional (AN) y el Europarlamento», a pesar de que los eurodiputados han aprobado varias resoluciones instando al Alto Representante a que reconozca expresamente la legitimidad de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. De hecho, la decisión de enviar una delegación a Venezuela el año pasado le costó a Borrell una comparecencia en la Eurocámara para dar explicaciones.
En todo caso, el SEAE se escuda en el hecho de que el mandato que ha recibido de los gobiernos es el de contribuir a una salida pacífica de la situación. Como se indica en las Conclusiones del Consejo Europeo de enero sobre Venezuela, «la UE seguirá participando y trabajando con todas las partes interesadas en Venezuela para fomentar el diálogo pacífico y una solución democrática y sostenible a las crisis en el país».