Un ‘Romeo y Julieta’ a la española
Sergio Peris-Mencheta dirige la obra en la que Lope de Vega contó la historia de los amantes de Verona
Las ‘Novelle’ del italiano Matteo Bandello, publicadas entre 1554 y 1573, incluían un relato titulado ‘La sfortunata morte di due infelicissimi amanti’ (’La desafortunada muerte de dos infelices amantes’) que inspiró el celebérrimo ‘Romeo y Julieta’ de William Shakespeare. Pero la historia de los dos amantes de Verona también caló en nuestro Lope de Vega, que en los primeros años del siglo XVII (la obra no se publicaría hasta 1647) la contó en otra obra teatral: ‘Castelvines y Monteses’, «La diferencia sustancial entre Romeo y nuestros Castelvines –explica Emilio Pascual– es el género y el rigor de la forma. La de Shakespeare es una tragedia; la de Lope, una comedia».
No hay referencias de puestas en escena de ‘Castelvines y Monteses’ salvo una representación en la Resad hace algo menos de dos décadas. Ahora la ha puesto en pie la compañía Barco Pirata, en una coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, que la presenta hoy en el Teatro de la Comedia. La dirige Sergio Peris-Mencheta,
y sus intérpretes son Aitor Beltrán, Xoel Fernández, Paula Iwasaki. Óscar Martínez-Gil, Andreas Muñoz, Xabi Murua, Natxo Núñez, María Pascual, Gonzalo Ramos, Ignacio Rengel, Júlia Roch, Cintia Rosado y Almudena Salort.
«No se sabe quién escribió antes –cuenta Peris Mencheta–, pero sí se sabe que Lope no se inspiró en Shakespeare, sino en Bandello, y decidió hacer una comedia». Su propuesta combina palabra, música y movimiento –«los trece actrices y actores, además de dar vida a los treinta personajes de la obra de Lope, son la orquesta, el coro y el cuerpo de baile»–.
El propio PerisMencheta firma, junto a José Carlos Menéndez, la versión.
«Me daba mucha pena –explica– que Mercutio no existiera, es un personaje que no puede faltar. Lope no lo incluye, pero sí un personaje que se llama Anselmo, y que es un primo o un amigo del protagonista. Le hemos dado un carácter ‘mercutiano’ y le hemos otorgado un soneto de Quevedo. Hay otro soneto del propio Lope de Vega que no es de la obra. Todo lo demás es el texto original, salvo los cortes (duraba más de cuatro horas).
Según el director, es significativo que Shakespeare titulara su obra ‘Romeo y Julieta’ y Lope de Vega ‘Castelvines y Monteses’. «En Lope se enamoran seis personajes, hay ‘tres novias para tres hermanos’; y funciona muy bien». Hay más diferencias entre los dos dramaturgos: «En Shakespeare, hay una serie de casualidades que derivan en la tragedia; en Lope (y es algo que yo he subrayado en la adaptación), es Roselo el catalizador de todo lo que va a pasar; él es quien decide entrar en una fiesta para terminar con el enfrentamiento entre familias».
La adaptación de Peris sitúa a los Castelvines como dueños de un restaurante llamado ‘El castillo de los vinos’ y a los Monteses como dueños de una taberna llamada ‘La taberna del gato’. Y ese mundo, asegura, le llevó a la música –«siempre que empiezo la necesito, aunque luego no la use», justifica–. Empezó con la música italiana de los 60’, los 70’ y los 80’ –Rita Pavone, Domenico Modugno, Renato Carossone, Pino D’Angio, Franco Battiato–, y pensó que la obra era un musical. «Pensé en casar los versos con la música y ver si funcionaba. Y sí, funciona, y muy bien. Así que decidí hacer un musical –no en un formato Gran Vía, sino más CNTC–». Hay más de quince temas, algunos de esos autores italianos y otros de Joan Miquel Pérez, Xenia Reguant y Ferrán González –algunos de ellos sobre los propios versos de Lope de Vega–.