China lanza hoy el módulo central de su propia estación espacial
China planea lanzar el módulo central de su primera estación espacial la próxima madrugada. El módulo Tianhe, o ‘Armonía Celestial’ en mandarín, despegará rumbo a la órbita terrestre a bordo de un cohete Long March 5B desde el Centro de Lanzamiento de Wenchang, en la isla sureña de Hainan. Así, se trataría de la primera de las once misiones previstas para construir y llevar suministros a la estación espacial china, bautizada como ‘Heavenly Harmony’, con capacidad para tres personas.
Los otros diez lanzamientos enviarán un total de dos módulos más, seguidos de dos misiones de suministros de carga y otras cuatro con tripulaciones a bordo. Al menos doce astronautas se están entrenando para volar y vivir en la estación, incluidos veteranos de otras misiones, nuevos astronautas y mujeres astronautas. Se espera que la estación espacial esté lista a finales de 2022.
El módulo principal de Tianhe, que incluye un puerto de atraque y también podrá conectarse con un poderoso satélite espacial chino, será inicialmente del tamaño de la estación espacial estadounidense Skylab, de la década de 1970 y la antigua Mir soviética, que operó durante más de 14 años después de su lanzamiento en 1986.
Carrera espacial china
Durante la última década, China ha lanzado dos módulos experimentales: el Tiangong-1, que significa ‘Palacio Celestial-1’, que fue abandonado y quemado durante una pérdida incontrolada de órbita; y su sucesor, Tiangong-2, que fue sacado de órbita con éxito en 2018.
China comenzó los preparativos para una estación espacial a principios de la década de 1990 a medida que su programa espacial ganaba impulso. Fue excluido de la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés), en gran parte debido a las objeciones de Estados Unidos sobre la naturaleza secreta del programa chino y los estrechos vínculos militares.
La misión Tianhe se produce pocas semanas antes de que l a sonda china Tianwen-1, con el primer rover chino, aterrice en Marte, lo que la convierte en el tercer país en lograrlo después de la ex Unión Soviética y los EE. UU. En cuanto a posibles misiones futuras, el gigante asiático ha confirmado sus intenciones de llevar astronautas a la Luna y construir una base científica en nuestro satélite con colaboración rusa, país con el que ya ha firmado un acuerdo de colaboración para tal fin.