Estupor en Alemania por los 93 policías heridos en las protestas
La líder Verde, Baerbock, rompe con la tradición y critica la acción de los radicales
Las protestas asociadas al primero de mayo han dejado 93 policías heridos y 354 detenciones en disturbios causados por grupos radicales surgidos de manifestaciones en las que participaron 30.000 personas, según la Policía. La candidata electoral de Los Verdes, Annalena Baerbock, criticó ayer la violencia, rompiendo con la ambigüedad, cuando no simpatía, que tradicionalmente había mostrado este partido con los ‘lanzadores de adoquines’. «Colocar barricadas y atacar violentamente a los agentes de Policía es un delito y de ninguna manera aceptable», dijo Baerbock, «cualquiera que haga algo así actúa contra el consenso democrático y debilita los objetivos de las manifestaciones pacíficas». Baerbock aprovechó la ocasión para referirse, también en términos de condena, a las manifestaciones del movimiento ciudadano ‘Querdenken’, que protesta contra las restricciones impuestas por el Gobierno alemán para luchan contra la pandemia y de las que también han surgido grupos violentos.
Durante la noche del sábado y buena parte del domingo, grupos de extrema izquierda causaron destrozos en automóviles, escaparates y mobiliario urbano en la capital alemana. Arrojaron piedras y botellas contra los cordones policiales y los servicios de emergencia. Arrastraron contenedores de basura y ruedas de coches a la calzada de varias vías y les prendieron fuego, estableciendo así barricadas. Además, como era previsible, las marchas no respetaron el toque de queda de las 22.00 horas, vigente desde el fin de semana anterior. La Policía usó gas pimienta para disolver estas concentraciones y comenzó a efectuar detenciones por graves quebrantamientos del orden público, agresiones y lesiones corporales peligrosas. Más de 7.600 agentes habían sido destinados al dispositivo de seguridad que, a todas, luces, resultó insuficiente.
Sin mascarilla
El presidente del Sindicato de Policías Alemanes, Rainer Wendt, pidió ayer la prohibición de este tipo de manifestaciones, en las que «la violación de la ley está preprogramada y se produce de forma permanente y miles de veces porque los participantes no llevan mascarilla y no guardan la distancia mínima». Wendt considera que «hay que actuar de forma mucho más rigurosa» y recuerda que «los funcionarios a menudo son escupidos, insultados y atacados en estas manifestaciones, cuando no agredidos físicamente con heridas severas, por lo que es completamente incomprensible por qué tales manifestaciones siguen siendo aprobadas»,
El senador del Interior de Berlín, Andreas Geisel, defendió por su parte la represión policial. «Los manifestantes mostraron la voluntad de ser violentos desde el principio. Buscaban violencia», declaró ayer en la cadena de radio Rbb, y rechazó que la Policía hubiera tratado las protestas con menos dureza que la empleada con las manifestaciones de ‘Querdenken’.
El vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU de Merkel, Thorsten Frei, advirtió contra «el serio retroceso del Estado» que se está viviendo en Alemania. «La Policía debe actuar con toda coherencia contra esta violencia si no queremos sufrir una grave pérdida de confianza en la capacidad del Estado para afirmarse», dijo.
El diputado del grupo parlamentario socialdemócrata (SPD) en el Bundestag, Dirk Wiese, pidió por su parte «total severidad de la ley» contra aquellos que no cumplieron las condiciones de seguridad durante las manifestaciones o se hicieron notar a través de la violencia y los disturbios. «No importa si son extrema izquierda o Querdenken, no deben quedar impunes».
El presidente-alcalde de Berlín, Michael Müller (SPD), condenó los hechos «en los términos más enérgicos». «Los numerosos servicios de emergencia heridos son un historial amargo que me enoja». «Además», se quejó amargamente, «ya no es posible transmitir a los ciudadanos que, por un lado, son enviados a casa a las diez de la noche debido a los toques de queda nocturnos, mientras que al mismo tiempo en Berlín el primero de mayo se permitió a miles de personas manifestarse hasta altas horas de la noche».
Doble vara de medir El alcalde de Berlín criticó que se permitieran las manifestaciones del 1 de mayo «hasta altas horas»