El patrón Contador debuta en el Giro
El exciclista, que ejerce de empresario, analista, conferenciante y diseñador, irá a Italia con el equipo que fundó en 2013
Aquel 9 de septiembre de 2017, en la cima del Angliru que lo despidió desde el apogeo, Alberto Contador cambió la piel. Embriagado por la victoria en su despedida, colgó el maillot, transformó la mente, restauró su vida... Dejó de ser el ciclista excitante que se expresaba al ataque, siempre en modo desafío, un vencedor del Tour, el Giro y la Vuelta, para convertirse en lo que no era. Empresario, forjador, patrón. Contador creó en 2013 la fundación que lleva su nombre para promoción de escuelas ciclistas y visibilidad del ictus. Una siembra de semilla a través de sus equipos sub 23, júnior y cadete, lenta maduración de corredores profesionales, que desembocará este sábado en su primera pasarela mundial. El Eolo-Kometa debuta en el Giro de Italia, su primera grande, invitado por la organización como conjunto con licencia italiana que es.
Contador siempre fue un tipo vivo, que las cazaba al vuelo, sin hacer perder el tiempo a nadie. Exciclista sin otra formación que los estudios básicos y la vida viajera en el pelotón profesional, se ha buscado nuevos horizontes. Participa en eventos organizados por los patrocinadores técnicos de su equipo profesional, ofrece conferencias de motivación y ‘coaching’ a empresas y otros organismos (la última, en la embajada de Japón en España), diseña bicicletas de competición junto a sus socios (Aurum Magma), comenta carreras en Eurosport, entrena de cuando en cuando con sus ciclistas y disfruta de su crío de tres años, Luca.
Pero en su labor de patrón, de jefe de una escuadra, Contador aplica horas y muchos desvelos al trabajo. «Cambia radicalmente la vida –cuenta a ABC–. Cuando eres ciclista no tienes más preocupación que entrenar y competir. Como dirigente de un grupo, tocas infinidad de palos, la logística, las decisiones estratégicas y estás siempre pendiente de mil historias. Tengo más quebraderos de cabeza ahora que antes». En el Eolo, Ivan Basso asume la dirección deportiva, Fran Contador (el hermano) lleva la gestión y Alberto Contador dirige. Decide si la nave toma un rumbo u otro.
El Eolo ingresa en esta élite ciclista por el apoyo financiero de un empresario italiano, Luca Spada, presidente y fundador de la marca de servicios de internet. «El equipo tiene licencia italiana, sí, porque en España no encontramos ninguna empresa que nos apoyase –explica el doble ganador del Tour–. Por más puertas a las que llamamos, no hubo forma de asociarnos a un patrocinador. Estuvimos muy cerca en mi último año de profesional. Era, evidentemente, más fácil conmigo en activo que ahora, que estoy retirado».
Cantera de ciclistas
El Eolo-Kometa maneja un presupuesto de tres millones de euros, una gota de agua en el mar frente a los colosos de la primera división, como el Ineos (45), el Emirates, (30) o incluso el Movistar (20). «Algún ciclista de los que aspiran a ganar el Giro cobra tanto como el presupuesto de nuestro equipo. Somos conscientes de las limitaciones económicas para retener talento», dice el madrileño.
Numerosos corredores criados en la fundación de Contador han saltado a la primera línea. Enric Mas, Carlos Rodríguez, Juanpe López, Fernando Barceló, Álvaro Cuadros o Matteo Moschetti. «A veces es un poco complicado invertir tanto en la base para que los ciclistas se marchen luego a otros equipos, pero es lo que hay», analiza.
La mayoría, o todos tal vez, tuvieron como ídolo a Contador. Hoy es su jefe. «Siempre he sido muy perfeccionista y exigente. Cuando les hablo, espero que me vean como una persona experta que cuida los detalles, no como ídolo o jefe. Puedes mejorar tu rendimiento con pequeñas aportaciones, las zapatillas más cómodas, el coche más amplio para descansar, los pedales más apretados para no perder tiempo, la cabeza agachada en una contrarreloj para ganar segundos...».
Contador, que será analista del Giro en Eurosport –«Intentaré ser imparcial», sonríe–, pide a su equipo un objetivo: «Visibilidad. Me gustaría que mostremos una buena imagen, de equipo serio y profesional, que sabe lo que hace. Tenemos que estar en las fugas, en las imágenes de televisión. Hay once etapas propicias y por qué no vamos a pensar en ganar una etapa».
"Licencia italiana «No encontré un ‘sponsor’ en España por más puertas a las que llamé»
Sus corredores «No quiero que me vean como ídolo o jefe, sino como alguien exigente que cuida los detalles»
En el Giro «Me gustaría tener visibilidad, aportar buena imagen y, por qué no, ganar una etapa» Eolo-Kometa El equipo, patrocinado por un operador italiano de internet, tiene tres millones de presupuesto