Sanitarios: «Con 100.000 muertos, no hay mucho que celebrar»
Tras las fiestas y botellones de ayer, para Estanislao Nistal Villán, virólogo y profesor de Microbiología en la Universidad CEU-San Pablo, está claro que «la gente todavía no ha interiorizado que al mismo tiempo que se juntan y pueden transmitirse el virus, hay personas que están muriendo diariamente». Según este experto, existe «un problema gravísimo de conciencia social», y aunque prevé que estas imágenes tendrán un impacto en los contagios los próximos días, confía en que «no sea demasiado elevado».
En la misma línea, Jorge Criado, médico de urgencia en el Hospital de Salamanca señala que «con lo que hemos pasado y más de 100.000 muertos, no hay mucho que celebrar». Las imágenes de ayer con gente bebiendo y fumando en las calles hace temer a los epidemiólogos que «en un par de semanas volvamos a ver un incremento de casos, ingresos y fallecidos». Mientras hace turno de guardia en su centro, Criado hace un llamamiento a la prudencia. «Hay que ser más responsables y aprender a disfrutar de otra manera», asegura.
María José García, portavoz del sindicato de enfermería Satse, también recuerda que «el hecho de que se levanta el toque de queda y el estado de alarma no significa que el virus deje de estar en nuestro país y que pueda dejar de afectar a las personas». El colectivo, que condena firmemente las imágenes difundidas ayer, considera que son un reflejo de «la inmadurez y la falta de responsabilidad social que existe por parte de un grupo de personas que no son conscientes de las consecuencias que pueden acarrear sus actos».