Vacunar a niños y adolescentes para erradicar el coronavirus
·EE.UU. autoriza la inmunización en la franja de edad de entre 12 y 15 años. Los pediatras piden la inmunización de menores «cuanto antes»
La población diana para la vacunación del Covid ya no son los mayores. A medida que avanza la campaña en la mayoría de los países, el objetivo a medio y largo plazo se centra en los menores. El pistoletazo de salida lo han dado Canadá y Estados Unidos, los primeros países en autorizar el uso de emergencia de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer y BioNTech en niños y adolescentes de entre 12 y 15 años. La decisión de la agencia del medicamento estadounidense llega con vistas al próximo año escolar, como un impulso para reanudar las clases presenciales y la ansiada vuelta a la nueva normalidad.
La de Pfizer es la primera vacuna que se aprueba para menores contra el coronavirus, pero no será la única. Europa prevé también autorizarla en breve y otros laboratorios están empezando a testar ahora sus vacunas en la población infantil. Nadie duda de que sin la inmunización de los menores no se podrá erradicar el virus.
¿Por qué?
La mitad de los niños y adolescentes que se contagian de Covid-19 lo pasan de forma asintomática y los que presentan síntomas suelen ser de forma leve. ¿Por qué se plantea entonces inocularles la vacuna? Los expertos explican a este periódico dos motivos fundamentales: uno ético y otro epidemiológico.
«Si tienes una vacuna que se puede administrar a niños igual que se está haciendo con los adultos y no se la inoculas a los más pequeños, se estaría conculcando un principio de la ética. Además, a pesar de que los niños y adolescentes suelen pasar la enfermedad de forma asintomática, también hay menores en los que el cuadro se complica, que ingresan en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y que mueren. Si tienes una medida preventiva debes administrársela», asegura Francisco Álvarez el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Aunque en un principio se creía que las vacunas solo protegían a los inmunizados de padecer los síntomas graves de la enfermedad, la evidencia científica ha crecido desde que comenzó la vacunación y los últimos estudios apuntan a que también protege de la infección por coronavirus. «No consigue eliminar el virus de la nasofaringe pero sí reduce la cantidad de virus en la zona. Con lo cual parece que también puede proteger de la infección. Esto significa es difícil que la persona que está vacunada contagie a otra persona», apunta Álvarez.
Es aquí donde entra el segundo motivo principal: el epidemiológico. Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), señala que «es importante» que los menores se vacunen «porque para conseguir hacer frente a este virus que tiene mucha capacidad de transmisión es importante que haya una proporción de población vacunada elevada». Los menores de 15 años suponen alrededor del 15% de la población y en el caso de que no se les vacunara, podrían transmitir el virus a personas que no se han podido inmunizar por contraindicaciones médicas o niños que son de riesgo. «Las consecuencias si sucede esto pueden ser importantes», indica.
Además, otro factor relevante a la hora de vacunar o no a los niños es la actividad escolar. «Si podemos evitar infecciones, tener que dejar de llevar a los niños a la escuela, guardar cuarentena… contribuirá también a que las actividades escolares se puedan desarrollar con mayor satisfacción y normalidad», afirma Domínguez.
Curso escolar
Por esta razón sería «muy bueno» que los resultados de la evaluación fuesen satisfactorios y que los trámites para tener vacunas disponibles sean ágiles, ya que «lo mejor sería aplicarlas en cuanto sea posible y si se puede antes del inicio del curso escolar, mejor», señala la experta. La fecha todavía es un misterio y todavía falta que las farmacéuticas presenten sus estudios y pidan autorización a las agencias regulatorias. Solo Pfizer ha pedido a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) que evalúe los resultados en adolescentes. «No sé cuando será, pero en el momento en el que esté en ficha técnica hay que inmunizarlos porque hay que acabar con este virus y la única forma para que no pueda circulares que estemos vacunados todos», añade Álvarez.
200 niños en UCI
Desde marzo de 2020 al mismo mes de 2021, unos 200 niños necesitaron cuidados intensivos en España por el Covid, una cifra que no llega ni al 0,1% de los casos diagnosticados en los menores de 15 años. Los casos derivan del estudio coordinado por Rafael González Cortés, médico de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica (UCIP) del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en el que están implicados medio centenar de investigadores que han creado un registro multicéntrico de pacientes en UCIP con coronavirus.
«En lugar de un cuadro respiratorio como se produce en los adultos, en los niños se ve una expresión clínica diferente: el síndrome inflamatorio multisistémico. Pasan la enfermedad con pocos síntomas y al cabo de pocos días aparece un cuadro de fiebre mantenida, tensión arterial baja, decaimiento y dolor abdominal, entre otros», explica González. La mayor parte de niños, el 70%, sufrieron este síndrome y estaban previamente sanos, pero «los casos más graves y en los que ha habido mortalidad son los que padecían patologías previas».