El llamado Servicio Federal de Protección ruso suele involucrar a unos 300 agentes en los desplazamientos fuera del país del presidente Putin
largo alcance desarrollado por McDonnell Douglas y que suele emplear la Fuerza Aérea norteamericana.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, llegó ayer a mediodía a Ginebra a bordo de su avión presidencial, un Iliushin-96 blanco con el logotipo «Rossiya» (Rusia) en el fuselaje, además de dos banderas rusas pintadas, una en la cola y las otra longitudinal a modo de cinta.
Putin pudo haber sido recibido en el aeropuerto por el alcalde de Ginebra
y otras autoridades locales, como sucedió el día anterior con Biden, pero rechazó tal posibilidad. Según la agencia TASS, el argumento del Kremlin para eludir tal protocolo fue que el viaje a Suiza «no es una visita de Estado bilateral con las autoridades helvéticas, sino con el presidente de EE.UU.».
Simplificada así la llegada, Putin descendió por la escalerilla del avión hasta llegar a su flamante limusina «Aurus», completamente blindada y de fabricación rusa. Una réplica del Rolls Royce británico. Había una decena más de vehículos idénticos, todos de color negro, para los guardaespaldas. Toda esa comitiva fue escoltada por motoristas hasta la llegada a la sede de la cumbre.
El estamento que vela por la seguridad de Putin, el llamado Servicio Federal de Protección, suele involucrar a unos 300 agentes en los desplazamientos fuera del país.