El Gobierno acepta ser equiparado a Turquía para impulsar los indultos
El Consejo de Europa elabora un informe para que Sánchez pueda avalar su medida de gracia Los socialistas españoles en este organismo no han presentado enmiendas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá este próximo lunes la coartada internacional que buscaba para acelerar la concesión de los indultos a los presos independentistas del 1-O.
Y será una excusa burda: un informe del parlamentario socialista letón Boriss Cilevics, presidente del Comité de Asuntos Legales y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, institución que no pertenece al entramado de organismos de la Unión Europea.
En la resolución de Cilevics, con título ‘¿Deberían ser procesados los políticos por declaraciones hechas en el ejercicio de sus mandatos?’, el Consejo de Europa analiza, sobre todo, el caso de Turquía y algunas persecuciones del Gobierno que lidera Erdogan contra políticos de la oposición. Sin embargo, dedica un apartado –5 folios de los 28– al caso español en lo que respecta al juicio del 1-O y las posteriores condenas, acaecidas ya con el Gobierno de Sánchez.
El informe, en un giro copernicano, viene a comparar dos casos que nada tienen que ver –Turquía y España– para avalar la tesis de que hay cosas que deben reformarse también en el escenario español. Curiosamente, aquellas que le vienen como anillo al dedo al presidente Sánchez para abogar –ahora sí– por la concesión de las doce medidas de gracia a los presos independentistas de ERC y Junts, cuyos apoyos en el Congreso de los Diputados fueron indispensables para su investidura como presidente.
La resolución, en su página cuarta, invita a las autoridades españolas a «reformar las disposiciones penales sobre rebelión y sedición de tal manera que no puedan ser interpretadas para desvirtuar la despenalización de la organización de un referéndum ilegal, previsto por la legislatura cuando abolió este delito específico en 2005, o conducir a sanciones desproporcionadas por transgresiones no violentas».
Además, invita a considerar indultar o liberar de prisión a los políticos catalanes condenados por su papel en el 1-O; a eliminar los enjuiciamientos restantes también de los funcionarios de menor rango involucrados; abstenerse de exigir a los políticos catalanes detenidos que repudien sus opiniones profundamente arraigadas a cambio de un régimen penitenciario más favorable o una posibilidad de indulto; y entablar un diálogo abierto y constructivo con todas las fuerzas políticas de Cataluña, incluidas los que se oponen a la independencia, con el fin de fortalecer la calidad de la democracia española, uno de los los Estados más antiguos de Europa.
Boriss Cilevics