«Villarejo quería la información que Bárcenas tenía de Rajoy y Aznar»
·ABC accede a la confesión del chófer del extesorero y su esposa en la Audiencia Nacional ·Sergio Ríos aclara al juez el objetivo de la operación: «Todo lo que yo pudiera escuchar en mi trabajo»
MADRID
Sergio Ríos Esgueva, que fue chófer de Luis Bárcenas y su mujer Rosalía Iglesias y acabó convertido en el principal confidente de los policías involucrados en la operación Kitchen para sustraer a ambos documentación comprometedora del PP, resumió ante el juez su misión con estas palabras: «Era objetivo todo lo que yo pudiera escuchar en mi trabajo».
Y todo era todo. En su comparecencia del 25 de noviembre de 2020, a petición propia y a puerta cerrada, a cuya grabación ha tenido acceso ABC, reconoció que los comisarios José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño se interesaron ya no solo por «la vida» de Bárcenas y su mujer, –«bufetes de abogados, movimientos bancarios, reuniones» de ambos–, sino lo que de sus conversaciones pudiese averiguar. «Me preguntaban insistentemente sobre la secretaria general (Dolores de Cospedal), del presidente actual (Mariano Rajoy) y del anterior (José María Aznar), sobre la boda de la hija de Aznar (...) sobre si Bárcenas tenía información de Aznar y de Rajoy y de los negocios del yerno, de Agag», detalló. También sobre «Fundescam y la financiación de las campañas de Esperanza Aguirre», a quien llamaban «la Rubia». la investigación concreta sobre el botín oculto de Bárcenas y el papel del Ministerio del Interior, dando a entender que los implicados se estaban enfocando en cualquier dato que pudiera ser perjudicial para el PP, lo que no encajaría con su línea de defensa: que era una investigación legítima sobre los capitales de Bárcenas.
Esta percepción del instructor volvió a salir a colación cuando Ríos explicó que, estando sin trabajo, un compañero del PP le llamó para preguntarle si estaba disponible y la oferta resultó ser en casa de Bárcenas. Era a principios de 2013. «Yo no creo en las casualidades», comentó el chófer.
Bárcenas, no obstante, declaró al respecto que fue todo por iniciativa suya y que Ríos acabó en su casa porque él le contrató tras la referencia de un tercero, descartando una mano negra detrás, al menos, en esto.
En todo caso, las peticiones de información que detalló Ríos no se quedaron ahí. Contó al juez García Castellón que Villarejo preguntaba por reuniones de Bárcenas con cargos como Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos, al que identifica como ‘El Asturiano’.
Este dato llama la atención, pues en la causa este nombre se relaciona con el exministro Jorge Fernández Díaz. También explicó que le preguntaban con insistencia si Bárcenas tenía algo contra Rajoy. «Sí, y ellos en todo momento manifestaban que tenían trato y venían con órdenes superiores», añadió.
Durante la declaración, Ríos insistió en que por lo que a él respecta, todo era legal. Le aseguraron que era una investigación «judicial» amparada por el Ministerio del Interior y que los fondos reservados que cobraba –reconoce los 48.000 euros– salían «de la partida del secretario de Estado».
A lo largo de «veinte o veinticinco» reuniones con Villarejo y «unas seis» con García Castaño le hicieron saber que todo «estaba autorizado por el Ministerio del Interior» y sus máximos