El Fondo de Solvencia solo ha dado 1.000 millones
Casi un año después de la aprobación del Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas de la SEPI, apenas se han repartido 1.000 de los 10.000 millones que integran los préstamos y tan solo cuatro han sido las empresas beneficiadas. Mientras, la lista de empresas que han pedido ayuda al consorcio público no para de crecer y alcanza a todos los sectores. El fondo tiene pendientes de validar varios centenares de millones. La que más ha pedido, Celsa, que solicita 700 millones. 249 millones al final analizan esos expedientes han hecho su trabajo», y «ahí están los resultados».
Más allá del escándalo político, lo cierto es que la herida alcanza a numerosas compañías con serios problemas de solvencia, por lo que miles de empleos continúan en peligro. Uno de los casos más preocupantes es el de Abengoa. La compañía sevillana, con 13.500 empleados, a duras penas ha podido hacer frente al pago de las nóminas del mes de mayo.
Una situación que también padecen las empresas turísticas, mayoría en la lista de espera de la SEPI, que a las puertas del que se supone tiene que ser el ‘verano de la recuperación’ continúan sin noticias de sus expedientes. Fuentes cercanas a una de las compañías que espera el rescate, aseguran a este periódico que el consejo gestor del ‘holding’ público continúa sin reunirse para firmar nuevos préstamos, pero que desde hace algunas semanas sí que se cita para estudiar los casos abiertos sobre la mesa, aunque con un reordenamiento de los procesos, que incluyen nuevos requerimientos con el fin de evitar nuevas polémicas como la ocurrida con Plus Ultra. «Están midiendo el efecto político de las decisiones que puedan tomar, hay una paranoia interna tremenda. Tenemos todas las bendiciones de los asesores de la SEPI y no recibimos la aprobación», cuentan a ABC los mismos informadores, sin previsiones de cuándo sucederá el desbloqueo.
Mientras, como adelantó ABC, el Gobierno ya ha colocado en algunas de las empresas rescatadas a personas afines al partido de Sánchez, en línea con lo que está ocurriendo con otras participadas de la SEPI. Como en el caso de Indra, con el nombramiento de Marc Murtra como presidente, persona cercana al PSC, que estuvo ligada al Gobierno de Zapatero.