Radar Covid, de solución contra la pandemia a fracaso estrepitoso
Desde su llegada en septiembre, la ‘app’ española de rastreo solo ha registrado el 1,9% de los positivos
Radar Covid está, pero, a estas alturas, no se le espera. Casi un año después de que comenzase a poblar las tiendas de aplicaciones de Apple y Android, la herramienta de rastreo del coronavirus española –esa que demostró ser más efectiva que los trazadores manuales durante la prueba piloto de La Gomera realizada en julio de 2020– ha tenido 7.452.119 descargas y ha notificado 64.343 casos. O lo que es lo mismo, ha registrado el 1,9% de los positivos que se han dado en nuestro país desde el 1 de septiembre del año pasado, cuando comenzó a ser operativa en algunas comunidades.
A estas alturas de 2021, con España inmersa en la campaña de vacunación, expertos consultados por ABC destacan que la aplicación, que funciona por ‘Bluetooth’ y no recopila datos personales, no solo es respetuosa con la privacidad, sino que, además, podía haber sido eficaz en la lucha contra la pandemia. Sin embargo, remarcan que ni el Ejecutivo –que invirtió más de 3,2 millones de euros en su desarrollo, mantenimiento y promoción– ni las autoridades sanitarias apostaron con decisión por la herramienta. Tampoco supieron trasladarla correctamente al ciudadano para incentivar su descarga, ni fueron transparentes.
«Con Radar Covid ha habido un problema de comunicación muy grave. Cualquier informático que conozca este tipo de herramientas sabe que funcionan. La administración no se ha involucrado lo suficiente para que la ‘app’ hubiese sido capaz de marcar una diferencia durante la pandemia», explica a este periódico el informático
Jorge J. Ramos, que ha trabajado con soluciones similares durante los últimos años. El experto añade que, a estas alturas, con cerca del 30% de la población española inmunizada y la incidencia del virus cayendo en picado, la ‘app’ «ya no sirve para nada».
En la misma línea se mueve el abogado y expresidente de Red.es, Borja Adsuara, que explica que Radar Covid «lleva mucho tiempo muerta», como demuestra que, desde enero, con el inicio de las campañas de vacunación, las descargas se hayan desplomado y no se haya superado ni una sola vez el millón. Asimismo, señala a Sanidad como el principal culpable. «Ni el Ministerio ni las comunidades autónomas han creído en la herramienta. Se hizo una faena. Se nota cuándo se cree en un proyecto y cuándo no se cree.
A pesar de que Radar Covid no ha sido capaz de marcar una diferencia en la lucha contra la pandemia, otras herramientas europeas que han sido creadas en base al mismo protocolo que la española, sí que lo han conseguido. Ese es el caso, por ejemplo, de la aplicación británica, NHS Covid.
Según una reciente investigación recogida por ‘Nature’, la ‘app’ fue utilizada regularmente entre su lanzamiento, en septiembre de 2020, y finales de diciembre por el 28% de la población del Reino Unido. Se calcula que permitió prevenir un contagio por cada código introducido y que ha evitado, como mínimo, 4.200 muertes. En el caso de la aplicación española, desde el Gobierno apuntan que su penetración nacional es del 18%. Muy lejos de ese 25% que la Sedia consideraba necesario para que la herramienta fuese realmente efectiva en nuestro país.
A pesar de que la Secretaría de Estado
de Digitalización e Inteligencia Artificial culminó el desarrollo de la herramienta el pasado agosto, la fragmentación del sistema sanitario español impidió que fuese funcional en todo el territorio nacional hasta el 27 de octubre. Por el camino, el Ejecutivo ha recibido críticas de la comunidad científica. Primero, por no compartir el código fuente de la ‘app’, con el que se puede comprobar su funcionamiento y el uso que hace de los datos, hasta el 9 de septiembre de 2020. Y, además, lo hizo de forma incompleta, sin histórico. Por lo que no se sabe si la ‘app’ registraba algún fallo en los meses de verano, cuando ya estaba disponible para su descarga.
Tampoco llegó a tiempo la evaluación de impacto, que, según las directrices del Comité Europeo de Protección de Datos, debía realizarse antes de arrancar el desarrollo para prevenir posibles fallos. «Hace cosa de un mes la administración nos compartió la que se supone que es la primera evaluación de impacto, que corresponde a agosto de 2020, cuando la aplicación ya se podía descargar desde que comenzó la prueba piloto de La Gomera en junio del año pasado», explica a este