Investigan en Italia el saqueo de más de 120 obras de arte propiedad del Estado
Las piezas estaban en las oficinas de la RAI, que cuenta con una gran colección
Algunos medios lo llaman el saqueo de la RAI (radiotelevisión pública italiana), evocando el célebre saqueo de Roma por las tropas de Carlos V en el año 1527. Hasta un total de unas 120 obras de arte han sido reemplazadas por copias falsas o han desaparecido de las oficinas de la institución sin que nadie protestara o denunciara en los últimos años. Pinturas o grabados originales de Monet, Chirico o Modigliani, entre otros nombres de museo.
Las obras se encontraban repartidas en oficinas y pasillos en las sedes que la RAI tiene en diversas capitales del país. El ente público cuenta con un rico patrimonio de unas 1.500 obras, con pinturas, tapices y valiosas esculturas. Se estima que el conjunto podría estar valorado en más de 100 millones de euros, en precio de subasta. Se trata, por tanto, de un daño económico millonario a las arcas públicas que está siendo investigado por los ‘carabinieri’, la fiscalía de Roma y el Tribunal de cuentas de la región del Lazio.
En el punto de mira de los investigadores está la falta de vigilancia y ausencia de adecuados dispositivos de seguridad para proteger las obras. El Tribunal de cuentas ha dado de plazo hasta finales de junio para que la RAI envíe una relación sobre «las obras de arte en su poder» y en particular sobre unas 120 que faltan. No se descarta que sean muchas más las obras desaparecidas o sustituidas con copias por empleados infieles de la empresa.
El caso salió a la luz de forma casual hace poco más de un mes, al descubrirse que era falso un cuadro titulado ‘Arquitectura’, del pintor expresionista florentino Ottone Rosai (18951957), que colgaba de las paredes de la sede de la RAI en Viale Mazzini, en Roma. El original fue robado y vendido en la década de 1970 por un empleado del ente público, que ha sido investigado pero que ya no puede ser acusado porque el delito ha prescrito. Lo admitió en su comparecencia ante los investigadores, que fue como sigue. «Usted robó un cuadro de Ottone Rosai propiedad de la RAI. ¿Lo reemplazó por una copia y luego lo revendió por 25 millones de liras?». «Sí, fui yo». «Está bien, se puede ir, han pasado más de 40 años y han prescrito los delitos de robo y receptación de bienes robados». La escena puede parecer surrealista, pero es absolutamente real.
Todas las obras desaparecidas o reemplazadas con copias son de pintores y escultores contemporáneos, que tienen un importante valor de mercado. En 1996, la RAI organizó una exposición en Lecce, en el sur de Italia, con este título: ‘Obras del siglo XX italiano en la colección de la Rai’. Allí se pudo admirar la mayoría de las piezas que hoy están desparecidas.