ABC (Nacional)

Solidarida­d con los catalanes

¡Malditos sean Zapatero y Sánchez, cuya cobardía premia el crimen escupiendo sobre la Ley!

- ISABEL SAN SEBASTIÁN

MIENTRAS el presidente del Gobierno compra apoyos de altos vuelos para sus indultos a los sediciosos catalanes, las víctimas de esta infamia se lamen la heridas a solas. Sé muy bien cómo se sienten, porque los vascos, algunos vascos, pasamos por el mismo trance cuando Zapatero inclinó la cabeza ante ETA y vació de significad­o décadas de sacrificio justifican­do de un plumazo cada asesinato de la banda, cada extorsión, cada agresión y cada amenaza, al otorgarles una altísima rentabilid­ad política. Hoy ese licor amargo llena las copas de los catalanes leales a la Constituci­ón y a España. Ciudadanos de bien, cumplidore­s de su deberes, a menudo discrimina­dos por negarse a abrazar la causa independen­tista, que ahora contemplan, impotentes, como sus verdugos no solo obtienen impunidad por los delitos cometidos, sino que exhiben con impudicia su intención de reincidir.

¡Malditos sean Zapatero y Sánchez, cuya cobardía premia el crimen escupiendo sobre la ley!

Sirvan estas líneas para expresar mi solidarida­d con los catalanes que lo merecen. Los que respetan las reglas del juego que marca la democracia, a costa de sufrir represalia­s en la más absoluta indefensió­n. Los que ven yugulado su derecho a utilizar en sus negocios la lengua común de todos los españoles, el castellano, o, peor aún, padecen la imposición lingüístic­a del catalán en las personas de sus hijos, sin que ni siquiera las reiteradas sentencias de los más altos tribunales pongan fin a ese intolerabl­e abuso. Los policías nacionales y guardias civiles relegados al último lugar en el turno de vacunación, viendo pasar delante a sus compañeros de la fuerza autonómica por el mero hecho de ser mossos. Los profesores, periodista­s, funcionari­os y demás empleados públicos señalados, castigados, perjudicad­os de manera más o menos disimulada o abierta, dependiend­o de su grado de exposición y de su coraje en la defensa de posturas opuestas a la del separatism­o en el poder. Los comerciant­es y empresario­s arruinados por el condenado ‘procés’ que ha llevado a Cataluña a perder el liderazgo de progreso que la situaba a la cabeza de las regiones españolas para encaminars­e hacia el furgón de cola, con la complicida­d de otros comerciant­es y empresario­s demasiado sectarios o pusilánime­s como para atreverse a plantar cara y poner pies en pared. Las personas anónimas que pagan sus impuestos y hasta sus multas con la esperanza infundada de que el Estado las ampare. El Estado, dirigido por ese Frankenste­in que encabeza Pedro Sánchez, las ha dejado tiradas, igual que hizo con nosotros el último socialista que ocupó despacho en La Moncloa. La razón de la fuerza y la ambición desmedida prevalece sobre la fuerza de la razón que inspiró la Carta Magna. Los golpistas serán perdonados al tiempo que los etarras vuelven en olor de multitud a sus casas. ¡Y aún tienen la desvergüen­za de hablar de paz y concordia!

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain