·Los populares temen que un choque interno de dos pesos pesados pase factura al partido
·«La decisión la tomará Pablo Casado, pero haga lo que haga habrá un ganador y un perdedor»
Aquella mañana, 15 de junio, el protagonista absoluto del PP iba a ser José Luis Martínez-Almeida, el alcalde que había cedido durante meses los focos a mayor gloria de Isabel Díaz Ayuso. Había llegado el momento de volver a buscar el equilibrio entre los dos pesos pesados del PP en Madrid, políticos revelación dentro del partido y en la política nacional desde que llegaron a la Alcaldía y a la Comunidad de Madrid. Ese día, Almeida subió a la tribuna en ‘su’ desayuno informativo, rodeado de la flor y nata del PP y de una parte destacable del empresariado madrileño. En ese momento, cuando empezó su intervención, comenzaron a saltar mensajes de alerta en los móviles del público, anunciando una noticia de última hora. En los titulares de las pantallas, Ayuso y sus nuevas declaraciones sobre el Rey, que había hecho unos minutos antes, a las puertas del evento, copando las cámaras y toda la atención. La presidenta madrileña se reafirmaba en sus polémicas palabras sobre el papel del Rey en la firma de los indultos y arrastraba a Pablo Casado con ella: «Piensa lo mismo que yo».
A partir de ese momento, el interés informativo se centró una vez más en Ayuso, mientras Almeida quedaba en un segundo plano con sus planes para Madrid. En el Ayuntamiento el malestar fue evidente: «Otra vez nos ha eclipsado».
En el PP de Madrid hubo quien calificó de «cayetanazo» la posición de Ayuso, al interpretarlo como un reto a la dirección nacional y un intento claro de marcar perfil y discurso propio, sin tutelajes de nada ni de nadie. «¿Otro verso suelto a la vista?», se preguntaron en su partido.
Al día siguiente, el grupo municipal y los populares madrileños organizaron un acto para celebrar los dos años de gobierno de Almeida, y no invitaron a Ayuso. Cuando preguntaron el motivo desde la Comunidad, explicaron que no lo hicieron porque sabían que tenía Consejo de Gobierno, pero lo cierto es que ese día no hubo. Sí acudió como invitado especial el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien lanzó dos mensajes internos: «Nunca olvidemos de dónde venimos, por muy importante que sea el cargo» y «el único capaz de ganar a Sánchez es Pablo Casado». Como recordó, tanto Almeida como Ayuso ‘vienen’ de una
En el PP sostienen que la ‘batalla de Madrid’ deberá resolverse en una cumbre interna de Casado con Ayuso y Almeida, para llegar a una solución de consenso. «En Madrid manda Pablo, pero quiere un acuerdo».
TRES HITOS
Los congresos regionales uniprovinciales están previstos para el primer trimestre de 2022, pero muchos creen en el PP que el de Madrid puede retrasarse hasta el mes de junio.