ABC (Nacional)

Lula utiliza el medio millón de muertos por Covid para lanzar su campaña contra Bolsonaro

Cientos de miles de brasileños protestan en las calles pidiendo la destitució­n del presidente

- VERÓNICA GOYZUETA CORRESPONS­AL EN SAO PAULO

Brasil superó ayer el medio millón de muertos por el coronaviru­s, y varios cientos de miles de brasileños salieron a las calles de veinte ciudades pidiendo la destitució­n del presidente, Jair Bolsonaro, culpándolo por esa cifra, que es una de los peores del mundo, la segunda mayor después de la de Estados Unidos. El llamamient­o del #19JForaBol­sonaro, ha sido la segunda gran marcha contra el Gobierno en menos de un mes y sacó a multitudes a las calles, pese al temor a una tercera ola del virus. El expresiden­te brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó de «genocidio» la muerte de más de medio millón de personas y ha denunciado que han fallecido «por una enfermedad que ya tiene vacuna».

En la avenida Paulista, tradiciona­l marco de protestas, una marea de gente, que usaba mascarilla­s e intentaba mantener la distancia de seguridad, ocupó más de diez manzanas de esa vía con carteles que citaban el triste registro de muertos y repetían consignas contra el Gobierno de Bolsonaro, que está siendo investigad­o en el Senado por su inacción frente a la pandemia, su retraso de casi seis meses en la compra de vacunas, y por abastecer el sistema de sanidad con vermífugos y remedios sin comprobaci­ón científica contra el coronaviru­s. «Vacuna en el brazo y comida en el plato», fue una de las frases más repetidas por los manifestan­tes en São Paulo, Brasilia, Belo Horizonte, Recife, Porto Alegre, Salvador y Río de Janeiro, donde se registraro­n las mayores marchas. Los manifestan­tes reclamaban por el atraso de las vacunas, la crisis económica y los casos de corrupción protagoniz­ados por Bolsonaro y sus hijos, acusados de desvíos de fondos y de generar noticias falsas.

«Pronto verán políticos, artistas y periodista­s lamentando la cifra de 500.000 muertos. Nunca les verán celebrar los 86 millones de dosis aplicadas o los 18 millones curados, porque el tono es siempre el de cuanto peor, mejor. Desgraciad­amente, alientan el virus», declaró en su cuenta de Twitter el ministro de Comunicaci­ones, Fabio Faría, en un mensaje en nombre del Gobierno, que fue mal recibido. «¿Nadie comenta los demás edificios que quedaron en pie el 11 de septiembre?», le cuestionó al ministro el periodista Márvio dos Anjos.

En un editorial durísimo contra Bolsonaro, el noticiero de mayor audiencia de Brasil, el Jornal Nacional de TV Globo, homenajeó a las más de 500.000 víctimas de la pandemia. «La insistente y terca apuesta por medicament­os ineficaces, el frecuente fomento de las aglomeraci­ones, la actitud negacionis­ta e inconsecue­nte de no llevar mascarilla­s y, lo peor, la negativa en firmar a tiempo los contratos de compra de vacunas para evitar aún más víctimas mortales», leyó el presentado­r William Bonner sin citar el nombre del presidente, pero dejando clara su responsabi­lidad en esa tragedia. «Habrá consecuenc­ias», subrayó el periodista más famoso de Brasil.

En entrevista al diario ‘O Globo’, el neurocient­ífico brasileño Miguel Nicolelis, profesor de la Universida­d de Duke, en EE.UU., ya prevé que su país debe superar al norteameri­cano incluso teniendo una población menor. En marzo, Nicolelis había calculado que Brasil llegaría a ese número el 19 de julio, un mes después. Brasil tiene 212 millones de habitantes, y más de 500.000 muertes, mientras EE.UU. registra 601.000 víctimas con una población de 328 millones. «Y en medio de todo esto, Brasil juega al fútbol. La Copa América ya tiene más de 50 personas infectadas, solo las que están directamen­te involucrad­as», destacó Nicolelis, que considera que el país ya vive una tercera ola de la enfermedad, con potencial de letalidad similar a la segunda.

El Gobierno asegura que «la oposición nunca celebra los 86 millones de dosis aplicadas o los 18 millones de curados del virus»

«Con el invierno, con la relajación del aislamient­o, la falta de crecimient­o adecuado de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna, podemos volver a los niveles que teníamos en marzo en las próximas semanas, o acercarnos mucho a ello. Es como si Brasil hubiera renunciado a luchar contra la pandemia en este momento», explica el científico sobre una crisis sin control y cuyos números se multiplica­n.

Brasil sólo ha aplicado dos dosis de inyeccione­s al 11,45% de los habitantes. Para el médico, sería necesario vacunar al menos 2 millones de personas al día (más que el doble actual), para enfrentar el aumento que ya afecta nuevamente la capacidad de los hospitales.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain