El Reino Unido prevé una tercera ola por la variante india y pone en alerta a Europa
Bélgica prohíbe la entrada de viajeros procedentes del país británico
La variante Delta del coronavirus, registrada por primera vez en India, acecha a los países europeos. A pesar de los buenos datos registrados en la campaña de vacunación, varios Gobiernos han tenido que volver a implantar medidas restrictivas en sus territorios ante el rápido avance del virus provocado por la nueva mutación.
En el Reino Unido, donde Delta supone ya el 90% de los casos, los contagios de SARS-CoV-2 están subiendo, superando de nuevo la barrera diaria de los 10.000 positivos. El asesor del Gobierno británico, Adam Finn, ha asegurado que la tercera ola está «definitivamente en camino» aunque aún guarda cierto optimismo: «Los casos no están subiendo más rápido». Finn admitió que ahora mismo «hay una carrera entre el programa de vacunación (particularmente para suministrar a las personas más mayores las segundas dosis) y la tercera ola de la variante Delta, que está acelerando los contagios». En España, algunas autonomías como Andalucía y Madrid han adelantado la administración de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca ante el avance de esta nueva variante.
Aunque estaba previsto que Boris Johnson comunicara hoy las nuevas medidas para la desescalada, el anuncio se retrasará cuatro semanas más, hasta el 19 de julio al menos. El primer ministro británico expresó hace pocos días su «seria preocupación» por el aumento de las infecciones. En Inglaterra las discotecas permanecerán cerradas, se mantiene la capacidad de aforo limitada para eventos deportivos, pubs, restaurantes y cines así como el límite máximo de seis personas o dos familias que residan en la misma vivienda para reuniones en interiores.
En el resto del continente, los países europeos también tratan de contener la expansión del virus provocada por la nueva variante, que se calcula que será la predominante para otoño. Sin ir más lejos, Portugal prohibió este fin de semana entrar y salir del área metropolitana de Lisboa en un intento por frenar el aumento de casos. Además, los bares y cafeterías volverán a cerrar a las 22.30 horas, con lo cual puede paralizarse de nuevo la recuperación del sector, que estaba en marcha.
Fuera del continente, el alcalde de Moscú también ha mostrado públicamente su preocupación por el avance del virus. El viernes prorrogó hasta el 29 de junio el cierre de los locales de comida en los centros comerciales y de los restaurantes y bares a las 23.00. Rusia, con los hospitales al borde del colapso, anunció también ayer que los empleados que se nieguen a vacunarse en las regiones en las que es obligatorio podrán ser despedidos sin sueldo, dijo el ministro de Trabajo.