Gosens, el MVP de Alemania que quería ser policía
Con solo siete años, subido en el coche de policía de su abuelo, Robin Gosens descubrió que él también quería vestirse con ese uniforme cuando fuera mayor. En su primera prueba de acceso fue rechazado porque sus piernas no medían lo mismo; y luego, en la segunda, su primer contrato como futbolista profesional le disuadió de ser policía. Paradójicamente, aquel joven con dismetría en sus miembros inferiores hoy se gana la vida gracias a ellos. El pasado sábado, Gosens fue elegido MVP de la goleada de Alemania a Portugal. Dos asistencias, un gol anulado y otro gol legal le convirtieron en el primer defensa en toda la historia de la Eurocopa en lograr algo así en un mismo partido. A sus 27 años, Gosens cuenta con una trayectoria peculiar. Es el único de la selección alemana que no ha jugado en la Bundesliga y su historia en el fútbol comenzó tarde, cuando, con 18 años, fue rechazado por el Dortmund: «Definitivamente no estoy bendecido con el mayor talento, sino con carácter, disciplina y mentalidad», dice en un alarde de sinceridad. Sí tuvo su oportunidad en equipos modestos de Países Bajos, desde donde dio el salto al Atalanta en 2017. Costó menos de dos millones y ahora está tasado en más de 30, prueba de su excepcional crecimiento. En 2020, Gosens se estrenó con Alemania tras rechazar antes una llamada de Koeman para jugar con la ‘Orange’. Eligió a su país natal, donde está demostrando sobre el campo que no erró en su elección: «Mirando hacia atrás, me alegro de no haber sido policía porque creo que no hubiera sido feliz a largo plazo. Ahora prefiero verme en el campo de la psicología», confiesa.